Un joven cubano fue condenado a cuatro años de prisión por haber hackeado a más de una decena de personas en varias provincias de Cuba mediante la plataforma EnZona, obteniendo miles de pesos en el proceso. La investigación comenzó después de que una persona denunciara el robo de 811 pesos convertibles CUC, lo que llevó a la Fiscalía a investigar el caso bajo el nombre de Caso Hacker.
El delito fue cometido a través de la cuenta bancaria de la víctima, anclada a la aplicación EnZona. Con la denuncia presentada por el delito de Estafa, se inició la investigación del caso, según explicó Miladys Carmona González, fiscal provincial del Departamento de Procesos Penales de la Fiscalía en Artemisa. Al seguir el rastro de la operación, se comprobó que el dinero había sido transferido a una tarjeta magnética, cuya titular residía en Camagüey.
La joven detenida confesó que había prestado su tarjeta magnética a un amigo, quien junto a otro ciudadano, burlaban los requerimientos de la plataforma EnZona: pasaban el dinero a la cuenta de la imputada y luego lo extraían del cajero automático. Las cantidades sustraídas por esa vía oscilaban entre 2000 y 5000 CUC. Además, penetraban en la aplicación Oye Cuba de promociones de Etecsa, obtenían las recargas y luego las revendían.
La fiscal detalló que «hackeron a 11 personas en varios territorios del país», y aunque los delitos comenzaron en Camagüey, se determinó que hubo tres implicados. Uno de los imputados se presentó voluntariamente a la Unidad de la PNR y confesó su participación en los hechos. En total, el principal acusado fue condenado a cuatro años de cárcel por el delito de Robo con Fuerza en las Cosas de carácter continuado, mientras que al resto se les aplicaron multas penales administrativas elevadas, teniendo en cuenta su grado de participación.
Este caso de hackeo a través de EnZona se convierte en el primero de su tipo en Cuba, pero no es el único tipo de delito que se comete a través de aplicaciones financieras en todo el mundo. La tecnología ha traído consigo muchos avances en todos los ámbitos, pero también ha abierto nuevas oportunidades para aquellos que desean cometer delitos financieros y robar a personas inocentes.
Desde el 1 de septiembre de 2022, el gobierno cubano publicó la Ley 151 Código Penal, que introduce en el título IX los Delitos contra la integridad de las Telecomunicaciones, las Tecnologías de la Información y la Comunicación y sus Servicios. Según la fiscal, se trata de un delito no convencional por el perfeccionamiento de los métodos de actuación.
Este tipo de delitos son cada vez más comunes en todo el mundo, y es importante que las autoridades tomen medidas para prevenirlos y castigar a los responsables. A medida que las tecnologías evolucionan, los delitos financieros también evolucionan, lo que hace que sea cada vez más difícil detectar y prevenir estos delitos.
