Una joven cubana de 19 años de edad, Rosyeilis de Armas Rodríguez, ha denunciado públicamente que fue violada y que no ha obtenido justicia. La víctima ha acudido a distintas instituciones del país en busca de ayuda, pero hasta el momento no ha recibido respuesta alguna.
En su desesperación, ha dirigido su petición al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Rosyeilis de Armas ha relatado los detalles de su dolorosa experiencia: “Mi nombre es Rosyeilis de Armas Rodríguez, tengo 19 años de edad y el día 24 de febrero fui violada en la carretera de San Cristóbal, provincia Artemisa, por un rastrero de nombre Luis Ángel Rivera Mena cuando aún era una señorita”. La joven cubana ha decidido hacer pública su historia para que se haga justicia.
La víctima ha acudido a las autoridades en busca de ayuda, pero se ha encontrado con la indiferencia de las instituciones cubanas: “he ido a las estaciones de policía, a fiscalía municipal de La Lisa, a fiscalía general, a fiscalía militar, he recorrido toda La Habana en busca de respuestas y no me han dado ninguna”, lamenta Rosyeilis de Armas. La joven cubana espera que su denuncia sea escuchada y que se haga justicia.
Rosyeilis de Armas ha denunciado que el agresor fue detenido en su momento, pero que fue puesto en libertad gracias a la intervención de su hermano, quien es coronel:
“El hombre fue detenido la misma tarde en la que dieron con su paradero, pero después de eso llegó su hermano (el cual es coronel) y lo dejaron en libertad”. La joven cubana exige que se haga justicia y que el violador pague por lo que hizo.
La víctima ha explicado que, desde el día de la agresión, ha estado en tratamiento médico y ha recibido revisión por parte de Medicina Legal, pero que aún no ha recibido respuesta alguna:
“Exijo justicia, exijo que lo detengan y lo hagan pagar por haber acabado con mi estabilidad emocional, por haber acabado con mis ganas de vivir. Llegué a tal punto de un intento de suicidio por depresión, por miedo a que por andar suelto me pueda hacer lo mismo, por simplemente no querer existir después de vivir algo tan traumático como esto”, explica la joven.