Actriz cubana Ana de Armas envía un mensaje ante de los Oscar a quienes le «empujaron a irse de Cuba y salir adelante»

Redacción

La actriz cubana Ana de Armas ha dejado huella en la industria cinematográfica gracias a su impresionante actuación en la película «Blonde», en la que interpreta a la icónica Marilyn Monroe. Recientemente, en una entrevista con People, la actriz habló sobre sus emociones tras haber sido nominada al premio Oscar por su actuación, confesando que nunca se habría imaginado tal reconocimiento.

Ana de Armas, oriunda de Santa Cruz del Norte, en la provincia de Mayabeque, habló acerca de su familia y sus compatriotas cubanos que la animaron a desarrollar su carrera fuera de la isla. La actriz pensó en su padre, quien ya no está, y cómo estaría feliz y orgulloso de saber de su nominación. También, pensó en todos los cubanos que han seguido su carrera y son sus amigos, quienes la empujaron a irse de Cuba y luego a irse de España para salir adelante.

La actriz confesó que ha sido un camino largo desde que se fue de Cuba a la edad de 18 años para probar su talento en España, donde triunfó en series como «El Internado». «Ha sido muchos años, desde mis 18 años que me fui de Cuba hasta ahora que voy a cumplir 35», dijo. Aun así, admitió su incredulidad ante lo que le estaba sucediendo en el competitivo y exigente mundo de Hollywood.

Para Ana de Armas, ser nominada al Oscar es una emoción muy grande, algo que nunca se habría imaginado. En su cabeza, cuando creció en Cuba y veía el cine americano, el Oscar era algo que solo le pasaba a otra gente. Ahora, su interpretación de Marilyn Monroe ha recibido elogios de la crítica, y Ana cree que su papel podría inspirar a otros artistas latinos. «Espero que esta nominación y este reconocimiento sea el ejemplo de que ya no hay excusa para decirle a un latino que no puede hacer cualquier personaje. Ya no hay excusa», comentó.

Ana de Armas también habló acerca de la felicidad que le provocó ver a cubanos abarrotando los cines para ver la película sobre Monroe. «Tener en el cine en Cuba, el título Blonde y mi nombre en el cine, ver a toda esa gente, a todos los cubanos queriendo ver la película y con tanto orgullo y tanta emoción fue un sentimiento, una cosa increíble», dijo.

La actriz confesó que mantenía un vínculo afectivo muy fuerte con su país natal. A pesar de que ya no vive allí, Ana considera que Cuba sigue siendo su hogar y su casa, donde tiene todos sus recuerdos, su infancia, las cosas buenas y las no tan buenas. Cuba es la formación de sus valores y de quien es, y aunque solo va en algunos momentos del año cuando tiene tiempo, la conexión es muy fuerte. La actriz habla diariamente con su mamá, amigos y ahijados en Cuba. «Es un lazo que no se puede romper. Mi mamá está en Cuba, mi hermano, mis amigos, tengo todavía mucha gente allí», afirmó.