El gobierno del presidente Joe Biden ha estado luchando por mantener su propuesta de «parole humanitario» para aquellos que desean ingresar a los Estados Unidos. Sin embargo, los informes recientes de la prensa estadounidense indican que la política enfrenta una oposición significativa de los fiscales republicanos de veinte estados de EE. UU.
Esta política ha permitido que miles de cubanos entren al país de manera inmediata y legal, pero ahora enfrenta un desafío significativo en el juicio que se llevará a cabo en junio de este año. La demanda presentada por estos fiscales republicanos busca poner fin a la política migratoria que según ellos está sobrecargando los territorios que ya están saturados con la afluencia de migrantes durante la ola migratoria de 2021 a 2022.
Es importante destacar que la política continuará hasta junio, pero todo parece indicar que podría detenerse momentáneamente. Por tanto, aquellos que han aplicado o desean aplicar al nuevo “parole humanitario” pueden respirar en paz al menos hasta esa fecha.
Es alarmante ver que hay un grupo de fiscales que quieren detener la política de «parole humanitario», especialmente cuando se considera que la mayoría de estas personas son refugiados y que están huyendo de la persecución y la violencia en sus países de origen.
Además, los cubanos que han aplicado al programa han manifestado su preocupación por el retraso en la respuesta de las autoridades estadounidenses. Esto, sumado a la oposición del gobierno estadounidense, ha generado mucha incertidumbre y ansiedad en la población migrante cubana.
