Un grupo bipartidista de cinco senadores de Estados Unidos presentó este lunes un proyecto de ley que busca levantar el embargo comercial a Cuba, sin eliminar sanciones basadas en abusos de derechos humanos y en las confiscaciones históricas a propiedades estadounidenses en la isla.
La propuesta se titula Ley de Libertad para Exportar a Cuba (Freedom to Export to Cuba Act) y retoma una iniciativa ya presentada en 2021 (S-1694) que no avanzó en el pleno del Senado.
La Ley de Libertad para Exportar a Cuba considera “eliminar las barreras legales que impiden a los estadounidenses hacer negocios en Cuba, crear nuevas oportunidades económicas a las exportaciones estadounidenses y permitir a los cubanos un mayor acceso a los productos estadounidenses”, según el comunicado emitido por los legisladores.
La propuesta está impulsada por las senadoras Amy Klobuchar (Minnesota) y Elizabeth Warren (Massachusetts), Chris Murphy (D- Connecticut), y los republicanos por Kansas Jerry Moran y Roger Marshall.
En los próximos días deben sumarse más patrocinadores al proyecto. “Llevo mucho tiempo presionando para reformar nuestra relación con Cuba, que durante décadas ha estado definida por conflictos del pasado en lugar de mirar hacia el futuro”, dijo Klobuchar en la declaración conjunta.
“Al poner fin al embargo comercial con Cuba de una vez por todas, nuestra legislación bipartidista pasará página a la fracasada política de aislamiento, al tiempo que creará un nuevo mercado de exportación y generará oportunidades económicas para las empresas estadounidenses”.
La propuesta legislativa tiene lugar en un particular momento de las relaciones bilaterales, marcado por tímidos avances de la administración de Joe Biden para reactivar vínculos diplomáticos con el régimen cubano y flexibilizar ciertas restricciones impuestas durante la era Trump.
Sin embargo, el panorama no parece suficientemente despejado para dar pasos significativos por parte de Washington, mientras el gobierno cubano no cede en materia de derechos humanos y refuerza su retórica antiamericana en alianza con Rusia, Venezuela y Nicaragua.
El proyecto debe pasar primero el Comité de Relaciones Exteriores del Senado (SFRC), que preside el cubanoamericano Bob Menéndez, un firme opositor a otorgar beneficios al gobierno cubano. Pero en caso de obtener el visto bueno del SFRC, los promotores deben asegurarse de que podrían alcanzar 60 votos para someterlo a votación del pleno del Senado.
La propuesta legislativa en el Senado tiene aún largo trecho por recorrer y sus probabilidades son inciertas en medio de un escenario político profundamente dividido y polarizado.