La Habana, ciudad capital de Cuba, siempre ha tenido una preferencia por la comida marinera, a pesar de que no es una tradición tan fuerte como en otras ciudades del interior del país. Entre los barrios de Centro Habana y Vedado, se encuentra un local especializado en la venta de ostiones, llamado La Ostionera.
Ubicado en la esquina de Infanta y San Lázaro, una zona con mucho tráfico, la intersección es considerada un importante nodo de la ciudad. Además de La Ostionera, en el área se encuentran varios restaurantes, tiendas, panaderías, la Iglesia de la Virgen del Carmen y la Universidad de La Habana, lo que hace que el lugar esté siempre concurrido.
El local de La Ostionera tiene una larga tradición gastronómica, en la que muchos clientes aficionados a los ostiones frecuentaban durante la época de la República. Sin embargo, debido a largos años de mal servicio, su imagen se vio afectada y tuvo que cerrar sus puertas durante un tiempo.
Finalmente, el local pudo ser restaurado y reabrió sus puertas en el año 2019, volviendo a vender su producto insignia, los ostiones. La reconstrucción del inmueble también favoreció a algunas viviendas que lo rodean, ya que se encuentra en una zona privilegiada para hacer conexiones de transporte hacia diferentes barrios de La Habana.
Si bien la Ostionera ha sido un lugar de encuentro para muchos estudiantes de la Universidad de La Habana, durante los últimos años su reputación había quedado manchada por el mal servicio. No obstante, con la reapertura del local, se espera que la Ostionera recupere su prestigio entre los comensales y siga siendo un lugar de referencia para los amantes de los ostiones.
