En el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, en Holguín, Cuba, los médicos lograron salvar la vida de un niño de tres años que había broncoaspirado accidentalmente un clavo que se alojó en su pulmón derecho. Según un reporte del portal oficialista Cubadebate, en la noche del 4 de marzo, un equipo de especialistas en Otorrinolaringología, anestesiólogos y personal del salón de operaciones se movilizaron para atender la emergencia médica.
La doctora Mavil Isabel Benítez Fernández, especialista de Segundo Grado en Otorrinolaringología, explicó que recibió una llamada en la madrugada y que ella y la jefa provincial de la especialidad, Antonia María Salermo Reyes, acudieron inmediatamente al hospital. El niño había llegado en ambulancia desde el municipio Cueto, y las imágenes de los Rayos X que se le enviaron por WhatsApp al personal médico mostraban que el clavo estaba alojado a nivel de bronquio tronco derecho.
La doctora Benítez Fernández describió el procedimiento para extraer el cuerpo extraño como muy riesgoso, ya que supone actuar con un broncoscopio rígido de 6,7 milímetros que entra a través de la boca, pasa por la laringe, la tráquea y llega hasta el pulmón, donde se extrae el objeto. Este procedimiento puede causar desgarro de la mucosa, sangrado, perforación de la tráquea y/o bronquios, así como el paro cardiorrespiratorio y la muerte del paciente.
En este caso, los especialistas lograron extraer el clavo en 25 minutos y trasladaron al paciente a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde se evalúa su posible alta hospitalaria. Además de las doctoras Benítez Fernández y Salermo Reyes, también participaron en la operación los anestesiólogos Gonzalo Sergio Antas Monte y Leidis Ajo de los Reyes, así como personal de apoyo.
La broncoaspiración de cuerpos extraños se produce en bebés y niños que ya tienen la función de “pinza digital” y pueden introducirse objetos en la boca. La doctora Benítez Fernández hizo un llamado a los padres a mantener una constante supervisión sobre los niños y a no dejarlos jugar solos, así como a no dejar a su alcance objetos pequeños que puedan llevarse a la nariz, la boca o las orejas.
En lo que va de 2023, los especialistas en Otorrinolaringología han atendido otros dos casos similares: el primero fue un grano de maíz en enero y el segundo, un frijol en febrero. La mamá del niño agradeció a los médicos del hospital por salvar la vida de su hijo y explicó que el niño dijo que le picaba la garganta y luego le reveló que se había tragado un clavo.