El reciente viaje del dictador cubano, Raúl Castro, a Venezuela para conmemorar los 10 años de la muerte de Hugo Chávez ha llamado la atención de los medios y analistas políticos. A sus 91 años, Raúl Castro es conocido por no salir de Cuba con frecuencia y se rumorea que su salud no es buena, por lo que su presencia en Venezuela es significativa. Acompañado por una comitiva que incluye a figuras importantes del régimen, esta visita sugiere que el régimen cubano busca más que solo asistir a los homenajes a Chávez.
Cuba se encuentra en medio de una crisis de petróleo, y su designado gobernante, Miguel Díaz-Canel, recibió al director general de la petrolera estatal rusa Rosneft en La Habana mientras Raúl Castro estaba en Venezuela. La visita del jefe del grupo petrolero ruso se produce en un momento en que Cuba enfrenta una grave escasez de combustible, y aunque el comunicado oficial no especifica el motivo de la visita, se cree que busca asegurar el suministro de petróleo para Cuba.
Raúl Castro y su comitiva fueron recibidos por la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud de Venezuela en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, a las afueras de Caracas. Además de los representantes cubanos, otros líderes de países aliados de la dictadura chavista, como Evo Morales, expresidente de Bolivia, y Xiomara Castro de Zelaya, presidenta de Honduras, también viajaron a Venezuela para participar en las actividades previstas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por los 10 años del fallecimiento del dictador Chávez.
El encuentro denominado «Vigencia del pensamiento bolivariano del comandante Chávez en el Siglo XXI» contó con la participación de dirigentes chavistas y 147 delegados de más de 55 países. El dictador Nicolás Maduro se mostró complacido en Twitter por la visita de los gobernantes de las dictaduras y países dirigidos por la extrema izquierda.
Es importante destacar que esta visita de Raúl Castro a Venezuela se produce después de la reciente visita de Ramiro Valdés a principios de febrero. Valdés, conocido como «comandante de la revolución castrista» y antiguo ministro de Interior, viajó a Caracas para profundizar la cooperación y examinar los avances del Convenio Integral de Cooperación. La visita se produjo en medio de una caída de las exportaciones de petróleo venezolano a Cuba, lo que ha generado preocupación en el régimen cubano.
En febrero, las exportaciones de petróleo a Cuba fueron de 52.320 barriles diarios, una cifra superior a los 39.775 de enero, pero por debajo de los 57.500 de diciembre de 2022. La relación entre Cuba y Venezuela se basa en un acuerdo de cooperación que incluye el envío de petróleo venezolano a la isla a precios preferenciales, por lo que cualquier disminución en el suministro podría tener un impacto significativo en la economía cubana
