La brutalidad policial es un problema en todo el mundo y lamentablemente, Cuba no es la excepción. Recientemente, una mujer cubana denunció que su novio fue asesinado a manos de un oficial de policía en Santiago de Cuba.
Según su relato, el incidente ocurrió después de que su novio, Sergio Pozo Hernández, se negara a detener su vehículo cuando el oficial intentó detenerlo por no tener licencia de conducir.
La novia del fallecido, Claudia Esther Ramírez Guerra, hizo pública su denuncia a través de Eliecer Ávila Cicilia, un influyente activista en Cuba.
«Le escribo desesperada para hacer una denuncia sobre el homicidio del que fue víctima mi novio de 30 años, llamado Sergio Pozo Hernández, a manos de un policía de aquí de Santiago de Cuba el domingo 26 de febrero», dijo Guerra.
Según el relato de Guerra, su novio se encontraba en la playa de Caletón con amigos y familiares cuando se informó sobre un robo en la zona. La policía detuvo al presunto ladrón, y cuando Sergio pasó por donde estaba el patrullero, el oficial intentó detenerlo. Sergio no detuvo su vehículo porque no tenía licencia de conducir, lo que provocó que el oficial lanzara una silla con el motor en movimiento hacia él. Sergio intentó esquivar la silla y terminó siendo atropellado por un camión.
Lo más impactante de esta historia es que el oficial de policía no hizo nada para socorrer a Sergio después del accidente. «El policía le dice al chófer del camión que siguiera y el policía le comienza a dar golpes a Sergio en el suelo y no hicieron absolutamente nada por socorrerlo», dijo Guerra. Sergio fue llevado al Hospital Militar de Santiago de Cuba, pero falleció debido a múltiples fracturas, trauma craneal, hemopericardio y una hemorragia intraabdominal.
Guerra también afirmó que después del incidente, la policía intentó intimidarla a ella y a sus amigos.
«Llegaron al hospital dos patrulleros, dos carros de policía y un camión con boinas negras para intimidarnos», dijo. «Escuchamos incluso una conversación de los policías donde decían que por culpa de mi novio, ya muerto, fue que se sucedió el problema de los demás jóvenes».
La historia de Sergio Pozo Hernández es desgarradora y ha llamado la atención sobre la brutalidad policial en Cuba. La novia de Sergio está haciendo pública su historia en un esfuerzo por crear conciencia sobre este problema y pedir justicia.
