¡ABUSO TOTAL! Estos son los nuevos precios de los automóviles que el Gobierno está vendiendo en sus concesionarios para los mayoristas

Redacción

Gobierno cubano no tiene dinero para ambulancias, pero renueva su flota de automóviles para el turismo con más de 800 vehículos

El problema de la inflación en Cuba es una preocupación creciente para la población, y muchos culpan al gobierno por sus políticas económicas. Un internauta llamado O. García Doctor en Ciencias de la Universidad de La Habana cuestiona el compromiso del régimen en la lucha contra los precios abusivos cuando es el propio gobierno el que los fomenta.

El ejemplo que utiliza el internauta es el elevado costo de los vehículos que se venden en las tiendas estatales. El joven señala que estos precios son oficiales y reflejan los márgenes comerciales del mercado negro. Otros cubanos se unen a la conversación y comparten sus experiencias y opiniones sobre este tema.

Una cubana comenta sobre el precio de un Honda CRV híbrido del 2023 en el mundo, que cuesta alrededor de 40k. En cambio, en Cuba, un Honda CRV del 2012 tiene un precio de 83k, lo que la lleva a concluir que el gobierno cubano disfruta de los precios surrealistas del mercado negro y sigue recogiendo dinero sin hacer nada. Esta opinión se refiere a la política de precios que el gobierno ha establecido, lo que ha llevado a la inflación descontrolada.

Además, un internauta lamenta el hecho de que el gobierno envía inspectores a multar a los vendedores ambulantes que venden productos de la agricultura a precios elevados. Por otro lado, el precio de los vehículos en las tiendas estatales está muy por encima del costo de flete directo Ro-Ro, y es posible que esté inflado entre un 1500% y un 1800%. Es decir, que los precios son mucho más altos de lo que deberían ser.

A pesar de que la nueva política permite que las micro, pequeñas y medianas empresas accedan a mejores precios en el mercado mayorista, el mercado minorista sigue siendo un «robo» para la mayoría de los cubanos. La brecha entre los precios mayoristas y minoristas es enorme y hace que sea imposible para la mayoría de los ciudadanos comprar productos a precios razonables.

Para resolver el problema de la inflación, el gobierno cubano necesita cambiar su política económica. Una forma de hacerlo sería reduciendo los impuestos sobre los productos básicos, lo que reduciría los precios para el consumidor final. También podría reducir la regulación estatal y permitir que más empresas privadas ingresen al mercado, lo que podría aumentar la competencia y reducir los precios.

Otra posible solución sería eliminar el monopolio estatal sobre la importación de productos básicos. Al permitir que las empresas privadas importen estos productos, se podrían aumentar las opciones para el consumidor y reducir los precios. Además, el gobierno podría implementar políticas para apoyar a las pequeñas empresas y promover la inversión extranjera para estimular el crecimiento económico.