La Aduana de Cuba devuelve el dinero perdido de una viajera: ¿una excepción en un sistema fallido?

Redacción

La Aduana de Cuba ha hecho público en sus redes sociales la devolución del dinero perdido por una pasajera en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.

La pasajera, Lorenza Otaño, recuperó la suma de 180 dólares, 35 euros y 2,000 CUP que llevaba guardados en un nasobuco gracias a que la oficial de Aduana Jenifer Sánchez lo encontró y se lo devolvió. La entidad estatal ha utilizado el hashtag #CubaDestinoSeguro para destacar la importancia de mantener un servicio de excelencia, pero ¿es esta devolución una excepción en un sistema fallido?

La Aduana de Cuba ha sido objeto constante de críticas por parte de la ciudadanía debido a su mala praxis en los procesos aduaneros. Los viajeros se quejan de robos y arbitrarios decomisos de artículos, así como por las largas filas y el prolongado tiempo de espera que muchos deben soportar para introducir al país sus equipajes.

Es por ello que la entidad ha impulsado la gestión de la calidad de los procesos aduaneros, para garantizar «la eficiencia en pos de una aduana moderna».

Sin embargo, el tono triunfalista del post publicado por la Aduana en redes sociales pretende mostrar a los aduaneros con un halo heroico, cuando en realidad se trata de trabajadores cumpliendo con sus funciones.

De hecho, un internauta ha respondido al post mencionando que no todos corren con la misma suerte, ya que él mismo perdió unos 500 dólares en el aeropuerto a finales de diciembre.

Es necesario reconocer que la devolución del dinero perdido por Lorenza Otaño es un gesto positivo por parte de la Aduana de Cuba, pero también es importante tener en cuenta que no debería ser una excepción en un sistema que debería garantizar la seguridad y transparencia en los procesos aduaneros. Los viajeros merecen un servicio seguro, ágil y transparente, sin largas filas ni tiempos de espera prolongados.

En este sentido, es importante destacar las palabras del vicejefe de la Aduana de Cuba, quien defiende que en 2022 se impulsó la «facilitación de la política aduanera, la consolidación del sistema de enfrentamiento aduanero (de conjunto con el MININT), la eliminación de trabas, la simplificación de trámites y el desarrollo del sistema integrado de atención a la población». La Aduana debe trabajar para garantizar que estos avances se conviertan en una realidad tangible para los viajeros que transitan por sus instalaciones.