En Cuba, la violencia de género y el feminicidio siguen siendo una realidad alarmante. El trágico caso de Arianny Chávez Puche, una mujer de 35 años y madre de dos hijos, quien fue asesinada por su expareja mientras trabajaba en un hospital en Las Tunas, es solo uno de los numerosos casos que se han registrado en lo que va del año.
Según los testimonios de los familiares, la mujer fue asesinada en su lugar de trabajo, mientras se desempeñaba como operadora de la pizarra telefónica. «El presunto asesino fue la ex pareja de la víctima, de acuerdo a los familiares», informó el periodista Mario Pentón.
El asesinato de Arianny ha causado una profunda conmoción en su familia y en la comunidad local. Una prima de la víctima comentó en una publicación en las redes sociales: «Es un golpe duro para toda la familia. El asesino dejó a estos pequeños sin su madre y mi papá y mi tío están sin consuelo».
Este caso se suma a otros recientes feminicidios en diferentes partes de Cuba. Por ejemplo, el caso de Dalia Pardo, de 39 años, quien fue asesinada por su pareja frente a una parada de guagua en la provincia de Ciego de Ávila. También está el caso de Jeysa Serrano Mojena, de 30 años, quien fue violada y asfixiada por su cuñado en su propia casa en Pinar del Río.
Más de una decena de mujeres han sido víctimas de feminicidio en Cuba en lo que va del año. Esta situación es alarmante y pone en evidencia la urgente necesidad de tomar medidas efectivas para prevenir la violencia de género y proteger a las mujeres de este tipo de crímenes.
Es fundamental que la sociedad cubana tome conciencia de la gravedad de esta situación y se involucre en la lucha contra la violencia de género. Es necesario promover la educación en igualdad de género desde edades tempranas, para que los niños y jóvenes aprendan a respetar a las mujeres y a reconocer sus derechos. Además, es importante que se fortalezcan los mecanismos de denuncia y protección para las víctimas de violencia de género.