El actor cubano Jenrry Betancourt, reconocido por su papel de Felito en la serie «Los pequeños fugitivos», ha explicado en sus redes sociales las razones detrás de su alejamiento de la televisión cubana.
Según relata Betancourt, su desilusión comenzó en la Escuela Nacional de Arte (ENA), donde no pudo ingresar a pesar de haber aprobado las pruebas, debido a que una chica pagó para quedarse con su lugar.
Desde entonces, ha participado en algunos proyectos como «Tras la huella», pero se ha alejado de la televisión debido a su desacuerdo con el sistema artístico cubano.
En sus declaraciones, Betancourt menciona que la televisión cubana es «tramposa y maquiavélica» y que, además, es racista y favorece siempre a los artistas que están en línea con sus intereses.
Según el actor, esto se debe a un sistema con el cual no está de acuerdo y que nunca lo estará. A pesar de haber intentado seguir adelante en la industria, Betancourt se encontró con que su ideología no era bien recibida por los productores.
Aunque Betancourt no ha estado involucrado en muchos proyectos recientes, esto no significa que haya dejado de trabajar en su carrera. Actualmente, el actor vive en su pueblo natal Güira de Melena, donde se dedica a otras actividades y a su familia. A pesar de que pueda morir sin volver a actuar en su país, está satisfecho con haber mantenido sus principios y no haber cedido a los trucos y presiones del sistema.
La historia de Jenrry Betancourt es una más de las muchas situaciones injustas que ocurren en la televisión cubana, como el predominio de ciertos actores y la falta de diversidad. Aunque Betancourt no haya podido seguir adelante en la televisión, sigue siendo un ejemplo para los jóvenes actores que buscan seguir sus sueños sin ceder a la presión de un sistema que no siempre está a su favor.