La crisis económica en Cuba continúa afectando a la población, especialmente en el aumento desproporcionado de precios de alimentos básicos como el arroz. Aunque en las bodegas estatales se vende de manera racionada, la cuota mensual no alcanza para cubrir las necesidades de consumo de la población. Como resultado, los cubanos deben pagar cada vez más dinero para adquirirlo. La situación ha sido tan difícil que algunos lectores de CiberCuba se han referido a salir a la calle como un «acto suicida».
La crisis económica en Cuba ha sido exacerbada por la implementación de la tarea ordenamiento en enero de 2021, lo que provocó un desajuste entre precios y salarios, y una de las inflaciones más altas registradas en la región. Al cierre de enero de 2023, Cuba registró una inflación del 2,32% respecto a diciembre del año anterior. Esto se traduce en un comienzo de año difícil para los cubanos.
La inflación se ha arraigado en la economía cubana y ha provocado efectos negativos como la debilidad del peso cubano, la escasez de numerario en el sistema bancario y actúa como un impuesto injusto que golpea con más intensidad a los sectores vulnerables. El economista Elías Amor ha criticado al gobierno cubano por no tomar medidas que reduzcan esta inflación. Al cierre de 2022, la inflación registró casi un 40%.
Además, la baja producción de arroz en el país ha provocado un importante déficit durante este año. Los planes montados para 2023 son bastante bajos, con alrededor del 40% de lo previsto a esta altura en el programa de desarrollo. Debíamos sembrar 140,000 hectáreas y solo lograremos plantar 68,000, según dijo a la prensa oficialista Oslando Linares Morell, director de la División Tecnológica de Arroz en el Ministerio de la Agricultura.
En este contexto, es importante destacar el rol que desempeña el arroz en la dieta de los cubanos. Por lo tanto, el aumento desproporcionado de precios del arroz ha afectado a muchos ciudadanos. Algunos lectores de CiberCuba han expresado su frustración en cuanto a la situación, afirmando que incluso el aire está caro.
La inflación se ha manifestado de manera más notable en Restaurantes y hoteles con un 4,96%; Merienda con un aumento mensual de 7.08%, Alimentos preparados para llevar con un 4.29% y Almuerzo y comida con un 4.1%, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).