¡La chivatería andando! Gerardo Hernández llama a aumentar la «vigilancia revolucionaria» en los CDR

Redacción

En un reciente intercambio con vecinos de la zona 114 en Sancti Spíritus, el espía Gerardo Hernández abogó por el aumento de la «vigilancia revolucionaria» para prevenir robos en los barrios. Hernández destacó que en algunos lugares se ha perdido la iniciativa en los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), pero afirmó que con el proceso de revitalización y fortalecimiento que comenzó el año anterior, se pretende dar un nuevo impulso a la organización.

Hernández enfatizó que «la adaptación a los tiempos actuales es fundamental para la organización de masas, especialmente en medio de la actual crisis económica que enfrenta Cuba», la cual ha provocado un creciente descontento popular y una desconfianza hacia los funcionarios y las instituciones gubernamentales.

El espía también mencionó el proceso electoral en Cuba, destacando que a diferencia de otros países donde las campañas son costosas y hay grandes intereses detrás de cada candidato, en Cuba los candidatos son elegidos por las personas que son parte de las organizaciones del país.

Es importante destacar que Hernández es un miembro de la Red Avispa, un grupo de espías cubanos que trabajó en Estados Unidos durante la década de 1990. En 1998, fueron arrestados por el FBI y condenados por espionaje en 2001. En 2014, los últimos tres miembros que quedaban de la Red Avispa fueron liberados como parte de un acuerdo entre Cuba y Estados Unidos para normalizar las relaciones entre ambos países.

Hoy en día, los CDR han perdido gran parte de su relevancia y poder en la sociedad cubana. La situación económica del país y la falta de recursos han hecho que los CDR no puedan cumplir sus funciones adecuadamente. Además, en muchas comunidades, la gente no confía en los CDR debido a su asociación con el gobierno y el Partido Comunista.

Es importante destacar que Hernández es miembro del Partido Comunista y defiende el sistema político de Cuba. Sin embargo, su llamado a la «vigilancia revolucionaria» puede generar preocupación entre aquellos que ven a los CDR como un instrumento del gobierno para controlar a la población