El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se reunió recientemente con miembros de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), a quienes les aseguró que «la situación del país va a mejorar, pero no de inmediato». Durante el encuentro, Díaz-Canel felicitó a la «vanguardia artística de la revolución» por comprender los momentos históricos que se viven, en lugar de centrarse en las demandas. Además, acusó a EE. UU. de orquestar una guerra mediática para desprestigiar la revolución, lo que ha generado malestar y descontento generalizados entre los cubanos.
En lugar de reconocer las deficiencias del gobierno y su pobre gestión, el régimen cubano culpa a EE. UU. de todos sus problemas. Sin embargo, la verdad es que el descontento entre los cubanos se debe en gran medida a la mala gestión y la represión de la disidencia. En lugar de abordar estos problemas, el gobierno sigue centrado en su propaganda y en la acusación de una guerra mediática.
El gobierno cubano también ha instado a los artistas a contrarrestar la supuesta colonización cultural con profundidad, inteligencia y coherencia. Sin embargo, esto es solo otra forma de reprimir la disidencia y mantener el control sobre la cultura y el arte en Cuba. La cultura y el arte deberían ser libres y estar abiertos al debate y la discusión. En lugar de eso, el gobierno cubano intenta controlar todo lo relacionado con la cultura y el arte.
El régimen cubano también ha pedido a los artistas que participen en los programas de atención a los barrios más pobres con el objetivo de «transformar» los lugares marginales y racializados que protestaron masivamente el 11 de julio de 2021. Si bien esto podría parecer una medida positiva, en realidad es solo una forma de intentar distraer la atención de los problemas reales del país y de mantener el control sobre la población.
Además, durante la reunión, los artistas e intelectuales cercanos al régimen elogiaron la labor del presidente Díaz-Canel y felicitaron a la UNEAC por la cantidad de jóvenes que quieren unirse a ella. Sin embargo, es importante destacar que estos artistas e intelectuales son solo una minoría en Cuba y que muchos otros artistas y ciudadanos cubanos están descontentos con el régimen y buscan un cambio real
