El humorista Limay Blanco denunció que el pasado lunes habían robado una puerca preñada del patio de su casa en La Habana, aprovechando su ausencia por encontrarse de gira por varias provincias del país. Este suceso se suma a la ola de delitos que se está viviendo en Cuba y que afecta a muchos ciudadanos.
Blanco, en una transmisión en vivo por Facebook, se dirigió directamente al ladrón y reconoció las necesidades en el país que impulsan este tipo de acciones, aunque dejó claro que él se dedica a ayudar a personas con carencias en medio de la asfixiante crisis. Además, hizo referencia a su fe cristiana y afirmó que cualquier consecuencia a la persona que perpetró el robo vendría “de la mano de Dios”.
A pesar del incidente, el humorista no abandonaría su gira, ya que las recaudaciones servirían para comprar el terreno anexo a su casa y hacer una iglesia, un almacén para medicamentos y continuar dándole forma a su proyecto «Cristo cambia vidas”, con el que ha ayudado a varias familias necesitadas.
Tras la publicación, varias personas ofrecieron su respaldo al humorista, ofreciéndole incluso ayuda para conseguir otra puerca preñada. Sin embargo, este suceso pone en evidencia la grave situación de inseguridad que se vive en Cuba y que afecta a todos los ciudadanos.
El robo de la puerca preñada del humorista Limay Blanco es un reflejo de la ola de delitos que está afectando a Cuba en los últimos tiempos. La situación es preocupante y afecta a muchos ciudadanos, por lo que es necesario que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de la población.
Mientras tanto, ciudadanos como Blanco siguen adelante con sus proyectos solidarios, a pesar de las dificultades que se les presentan.
