El humorista cubano Otto Ortiz ha denunciado a través de su perfil de Facebook la falta de cumplimiento por parte de la Empresa de Seguros Nacionales (ESEN) en relación a la reposición de su vehículo. Según el contrato firmado años atrás, la ESEN se comprometía a reponer el vehículo en caso de siniestro, pero esto no ha sucedido aún. La publicación de Ortiz recibió múltiples expresiones de solidaridad en redes sociales, pero también algunas críticas que cuestionaban la posición de dejar Cuba como solución individual a los problemas.
“No quiero extenderme en este escrito porque en próximos días voy a ponerle corazón a la publicación sobre la EMPRESA DE SEGUROS NACIONALES, pero de pipi que yo, con 57 años en las costillas ande con una motico eléctrica, como si fuera un adolescente, porque dicha empresa no acaba de reponerme el carro que HACE AÑOS espera por la reposición prometida cuando, HACE AÑOS, hicimos el contrato”, escribió Otto Ortiz.
Este tipo de problemas con la ESEN no son nuevos, sino que se han convertido en una constante en Cuba, desde el llamado Período Especial que afectó la economía nacional a finales del siglo XX. Los incumplimientos y los pagos de seguro irrisorios se han vuelto recurrentes, y la reposición de vehículos por parte de la ESEN se realiza de forma dilatada y poco transparente.
En el caso específico de Ortiz, la filial de la ESEN en Las Tunas reconoció que aún no contaba con los vehículos necesarios para efectuar la reposición, y que esta se realizaría cuando existiera disponibilidad, teniendo en cuenta el escalafón confeccionado por la fecha de ocurrencia del siniestro. Sin embargo, esta respuesta no satisface a Ortiz ni a muchos otros afectados que se encuentran en la misma situación.
Es importante destacar que la falta de transparencia y eficacia de la ESEN a la hora de cumplir con sus compromisos no solo afecta a particulares, sino que también puede generar desconfianza en el sector empresarial, que busca tener una garantía de seguridad para su patrimonio.
En cuanto a las críticas recibidas por Ortiz, es importante diferenciar entre la queja y la crítica. El humorista cubano no se queja, sino que critica una situación que considera injusta, utilizando la sátira como herramienta de denuncia. Por otro lado, la solución individual de dejar Cuba no puede ser vista como la única alternativa ante los problemas que se presentan, y es necesario un compromiso social para reivindicar derechos y soluciones a nivel colectivo.
En este sentido, la Mesa Redonda, programa televisivo que funciona como espacio para el debate público en Cuba, puede ser visto como una herramienta de presión para que se dé solución a los problemas planteados por la sociedad civil. Sin embargo, la falta de transparencia en la gestión de la ESEN y de otras instituciones estatales hace que este tipo de soluciones sea vista con escepticismo.
En resumen, la situación denunciada por Otto Ortiz es un ejemplo más de la falta de transparencia y eficacia que se presenta en algunas instituciones estatales en Cuba. Este tipo de situaciones no solo afectan a particulares, sino que pueden generar desconfianza en el sector empresarial, lo que puede tener un impacto negativo en la economía del país. Además, es necesario fomentar el compromiso social para reivindicar derechos y soluciones colectivas, y no depender exclusivamente de soluciones individuales como la migración.