El Programa Migratorio Humanitario de la administración de Joe Biden ha sido diseñado para ayudar a los ciudadanos de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití a emigrar a los Estados Unidos, pero la normativa establecida para acceder al programa ha generado la aparición de prácticas ilegales que han perjudicado a muchos inmigrantes.
La regulación requiere que los beneficiarios tengan un patrocinador antes de poder solicitar el visado, y esta necesidad ha sido aprovechada por personas sin escrúpulos que piden miles de dólares para hacer el proceso de patrocinio mediante el formulario I-134A.
Pedro Yudel Bruzón, un cubano de 33 años que trabaja como guardia de seguridad en La Habana, fue uno de los muchos que encontraron ofertas fraudulentas en las redes sociales. Según Bruzón, «todos quieren dinero, incluso las personas en la misma familia». En algunos casos, los patrocinadores no son confiables y las personas que pagan grandes sumas de dinero terminan siendo víctimas de estafas.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha advertido sobre posibles fraudes en el programa humanitario, incluyendo la maquinación común del fraude notarial en la que personas sin credenciales legales ofrecen asesoramiento legal y cobran grandes sumas de dinero con la promesa de conseguir un permiso de entrada a los Estados Unidos.
Aunque el gobierno de Estados Unidos ha publicado guías en línea para ayudar a los inmigrantes a detectar y protegerse contra las estafas, los fraudes continúan ocurriendo. Es especialmente preocupante el hecho de que muchos inmigrantes están desesperados por encontrar una manera de llegar a Estados Unidos y mejorar sus vidas.
Los abogados de inmigración han sugerido que el gobierno de Estados Unidos debería enviar un mensaje claro contra la práctica de cobrar por ser patrocinador. USCIS ha afirmado que «cumplir con nuestra misión humanitaria mientras se defiende la integridad del sistema de inmigración es una de las prioridades principales».
Con ese objetivo se «revisa minuciosamente cada caso denunciado de fraude o mala conducta y puede remitir esos casos a los cuerpos policiales federales para una investigación adicional».
En conclusión, el programa migratorio humanitario de la administración de Joe Biden ha sido explotado por personas inescrupulosas que piden grandes sumas de dinero para patrocinar a los inmigrantes que desean emigrar a los Estados Unidos.
Aunque el gobierno ha tomado medidas para prevenir y detectar fraudes, es importante que los inmigrantes estén alerta y eviten caer en las manos de estafadores. Es necesario que el gobierno envíe un mensaje claro y contundente para evitar que estas prácticas ilegales continúen perjudicando a los inmigrantes que buscan una vida mejor en los Estados Unidos.