El reciente aumento en el precio del arroz en Cuba ha puesto en evidencia la ineficacia del gobierno cubano en garantizar el acceso a alimentos básicos para su población. Con precios que llegan hasta los 180 pesos por libra de arroz en algunas zonas del país, los ciudadanos se ven obligados a recurrir al mercado informal para adquirirlo.
La falta de producción nacional de arroz, sumada a la inestabilidad climática y la falta de inversión en la agricultura, han llevado a que el gobierno cubano deba importar las dos terceras partes del total de arroz consumido en el país. La dependencia de las importaciones ha generado una mayor vulnerabilidad ante la inestabilidad económica global, lo que ha afectado significativamente el acceso a una alimentación adecuada para la población cubana.
Es preocupante que el gobierno cubano haya pronosticado una baja producción de arroz para 2023, lo que indica que el problema de escasez del cereal no se resolverá pronto. La falta de políticas efectivas para garantizar el acceso a alimentos básicos ha llevado a que el país dependa cada vez más de las importaciones, lo que ha afectado negativamente la seguridad alimentaria y económica del país.
Es necesario que el gobierno cubano implemente medidas efectivas para fortalecer la producción nacional de alimentos y reducir la dependencia de las importaciones. Esto incluye la inversión en la agricultura y la infraestructura agrícola, así como el fomento a la producción de alimentos por parte de la población, a través de programas de agricultura urbana y periurbana.
La falta de arroz en Cuba y su alto costo son un claro ejemplo de la ineficacia del gobierno cubano en garantizar el acceso a alimentos básicos para su población. Es necesario que se tomen medidas urgentes para solucionar este problema y garantizar la seguridad alimentaria y económica del país a largo plazo.