El restaurante estatal Castillo de Jagua, ubicado en el Vedado, ha cedido uno de sus espacios a la empresa Bianca S.R.L. para la venta de helados. El emprendimiento ha asegurado a través de su perfil de Facebook que ha inaugurado un nuevo punto de venta en el Castillo de Jagua para ampliar su servicio y ofrecer su línea de helados Diluna a los clientes. Este nuevo espacio se une a otros puntos de venta que ya tiene la empresa, como la Gelatería Mango y el Café OK en la Habana Vieja, La Finca de los Monos en el Cerro y La Isla del Coco en el municipio Playa.
Bianca S.R.L. se divide en dos líneas de producción de helado, una destinada a la elaboración de Gelato Artesanal y la otra a la producción de Helado Industrial. La empresa tiene como objetivo convertirse en una empresa reconocida en el mercado cubano y ligar su trabajo e identidad con lo que están creando.
En Cuba, cada vez son más los espacios estatales que se ponen en manos de cuentapropistas para el desarrollo de negocios. Esto se debe a que muchos de estos espacios se encuentran en mal estado o porque tienen poca demanda. Esta estrategia forma parte del impulso del gobierno cubano a la creación de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), a pesar de las restricciones y trabas que aún existen en el sector empresarial de la isla.
El Ministerio de Economía y Planificación de Cuba ha aprobado recientemente la creación de 111 nuevas Mipymes, de las cuales 110 son privadas y se dedican a comercializar alimentos, bebidas y tabaco, así como servicios de construcción y gastronómicos. A principios de este año, el mismo organismo estatal informó de la aprobación de un grupo de 154 nuevas Mipymes, de las cuales solo una era un emprendimiento estatal y el resto correspondía a iniciativas privadas.
En resumen, la empresa Bianca S.R.L. ha abierto un nuevo punto de venta en el Castillo de Jagua para ofrecer su línea de helados Diluna. Esta estrategia forma parte del impulso del gobierno cubano a la creación de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en Cuba, a pesar de las restricciones y trabas que aún existen en el sector empresarial de la isla. La aprobación reciente de la creación de nuevas Mipymes, en su mayoría privadas, demuestra un avance en la liberalización de la economía en Cuba