El edificio Riomar es un ejemplo de la difícil situación de la vivienda en Cuba. Se trata de una construcción de 1960 que se encuentra en un estado deplorable y, según algunos expertos, con un problema estructural en la parte que da al mar. A pesar de que podría ser una solución para las miles de personas que necesitan vivienda en La Habana, Riomar sigue en ruinas y sin remedio.
Los comentarios de los ciudadanos son contundentes en su desesperación. Muchos lamentan la destrucción de este edificio emblemático, con alrededor de 200 apartamentos en ruinas y el peligro que esto representa para las personas que viven en el bloque del centro. Algunos, como el alpinista Herifidel Arteaga Ramírez, aseguran que la estructura tiene un problema más complejo, con los balcones partidos y cedidos.
A pesar de esto, parece que las autoridades cubanas no han buscado una solución para este problema. Aunque los apartamentos del frente, los que dan a la tienda de La Puntilla, no corrieron con ese peligro, el edificio sigue expuesto a la intemperie, lo que lo está deteriorando poco a poco y lo llevará a una eventual caída.
Es triste ver cómo un edificio que tiene un diseño hermoso y una vista estratégica se encuentra en esta situación. Es más triste aún saber que muchas familias podrían beneficiarse de él si se tomara la decisión de repararlo. Sin embargo, parece que el edificio Riomar es un reflejo de la situación de la vivienda en Cuba, donde la escasez y el deterioro son un problema diario para miles de personas.
En resumen, la situación del edificio Riomar es un ejemplo de la necesidad de buscar soluciones para el problema de la vivienda en Cuba. A pesar de que este edificio podría ser una solución para muchas familias, su estado de ruina y abandono parecen indicar que se ha perdido la oportunidad de aprovecharlo. Mientras tanto, las autoridades deberían trabajar en encontrar soluciones para la escasez y el deterioro de la vivienda en Cuba, y ofrecer un futuro más prometedor a sus ciudadanos.