Este sábado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, entregará la Orden Mexicana del Águila Azteca en grado de Collar al líder cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un acto que sella la relación entre los dos mandatarios. En mayo del año pasado, Díaz-Canel había entregado una distinción similar a López Obrador durante su visita a Cuba.
Según el decreto presidencial, este reconocimiento tiene como objetivo honrar a Díaz-Canel por su trabajo en fortalecer las relaciones de amistad y cooperación entre México y Cuba. Durante la visita del líder cubano, López Obrador y Díaz-Canel también tendrán una cumbre para abordar temas de salud. El presidente mexicano ha anunciado que más personal cubano llegará a México durante el año para integrarse al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El periodista Pablo Hiriart opina que la visita de Estado tiene como objetivo principal negociar recursos en efectivo para el régimen cubano. Hiriart afirma que México ha importado los servicios de médicos cubanos y que este convenio continuará a través del IMSS. El comunicador sostiene que el régimen cubano requiere divisas para comprar insumos y alimentos en Estados Unidos, ya que no le dan crédito debido a su falta de pagos.
Hiriart también cuestiona la figura de Díaz-Canel, afirmando que no es una figura de la revolución cubana, sino un burócrata que busca mantenerse en el cargo y evadir a los tribunales. Su mandato ha estado marcado por la violación a los derechos humanos del pueblo cubano.
En mayo del año pasado, el Partido Acción Nacional (PAN) protestó por la llegada de más de 500 médicos cubanos a México, acusando al gobierno de López Obrador de contratar a estas brigadas para ayudar financieramente al régimen cubano. La senadora del PAN, Kenia López Rabadán, afirmó que el gobierno pagó 255 millones de pesos por la contratación del personal médico cubano durante la pandemia del COVID-19.
Durante la visita de Díaz-Canel a Campeche, se abordarán temas médicos y de salud, además de asuntos económicos, de acuerdo con el canciller, Marcelo Ebrard.
