El tema de la inflación en Cuba ha alcanzado tal gravedad que incluso la prensa oficialista, que suele mantenerse en silencio, ha decidido hablar al respecto con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI). Según esta agencia, el precio promedio de la canasta de bienes y servicios aumentó casi un 29% de enero a octubre de 2022.
Sin embargo, estos datos en abstracto no tienen mucho significado si no se entienden en el contexto de la vida cotidiana de un cubano. Elier Cruz, un abogado y padre de familia, comparte su experiencia para ilustrar lo que significa para él la situación actual en la isla.
En una denuncia publicada en redes sociales, titulada “En tan solo 24 horas”, Cruz explica que, a pesar de ganar más de la media nacional, su salario de $5500 a veces más o a veces menos, no alcanza para cubrir sus gastos básicos. Al salir del trabajo, pasa por el mercado para comprar alimentos básicos y paga servicios como la electricidad y el agua. Además, paga por los mandados de la bodega y para comprar galletas para sus hijos.
Incluso después de gastar su salario, Cruz se queda sin dinero para cubrir los demás gastos necesarios como la comida, la escuela y el transporte. Al final del día, su esposa le dice que no hay corriente eléctrica desde las 3 PM y él se hace la pregunta que millones de personas en la isla se hacen: ¿hasta cuándo vamos a vivir así? ¿dónde está ese paraíso prometido?
La denuncia de Cruz muestra la triste realidad de la vida de muchos cubanos, que luchan diariamente para cubrir sus gastos básicos y tienen poco o nada de dinero para gastos adicionales. La inflación en Cuba es un problema grave y persistente que afecta a la calidad de vida de la población.