La llegada reciente de una gran cantidad de migrantes cubanos a Miami ha dado lugar a una popularización sin precedentes del uso de scooters y motorinas en la ciudad. Estas motocicletas de bajo cilindraje se han convertido en un medio de transporte asequible y una alternativa para aquellos que no tienen un estatus legal en el país.
Para los migrantes cubanos, estas motocicletas son un verdadero salvavidas, especialmente en una ciudad donde el transporte público no es muy utilizado y el auto privado es el medio de transporte más común. Estos pequeños vehículos son una solución para moverse en la ciudad y hacer los trámites necesarios, como solicitar asistencia en el departamento de niños y familia.
El auge de la venta de estas motocicletas ha sido una buena noticia para los dueños de tiendas de motos, como Boris Pedraza, dueño de El Rey de las Motos en el suroeste de la ciudad. Según Pedraza, los precios de estas motos oscilan entre los 1,500 y 2,500 dólares, con una autonomía de hasta 90 millas con un galón de gasolina.
Sin embargo, la popularidad de estos vehículos ha generado algunas controversias. Muchos residentes ya establecidos en Miami se quejan de que estas motocicletas dificultan la circulación en la ciudad, aumentando así las posibilidades de accidentes. Además, estos residentes se quejan de que estas motocicletas son lentas y difíciles de adelantar, lo que obliga a conducir a una velocidad más baja a los conductores de autos.
A pesar de estas quejas, también hay un sector de la población que pide paciencia y solidaridad con los recién llegados. La inflación en Miami ha hecho que sea cada vez más difícil encontrar un auto a un precio asequible, por lo que estas motocicletas son una solución necesaria para los migrantes cubanos. Con la reciente declaración de Miami como una de las 10 ciudades con peor tráfico en el mundo, es importante tener en cuenta la utilidad de estas motocicletas para la población recién llegada y trabajar juntos para encontrar soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas.
