La presencia del cantante Pedrito Calvo en una fiesta en Miami ha generado un debate sobre la posición de los artistas cubanos y su relación con el régimen de La Habana.
El influencer Alex Otaola ha desatado la polémica luego de retirarse de la fiesta debido a la presencia de Calvo, a quien considera un defensor de la dictadura.
En un post en su perfil de Facebook, Otaola escribió: «He encontrado a Pedrito Calvo en la fiesta de cumpleaños de Bis la Médium. Lo encaré y no supo qué contestar. #MeFuí #verguenzacontradinero».
Además, agregó: «Por suerte no me quedé en la fiesta anoche. Ver el sancochero bailando con Pedrito Calvo es vomitivo».
Sin embargo, el cantante Eduardo Antonio, conocido como el Divo de Placetas, publicó una foto suya con Calvo y escribió en su perfil:
«Que no pensemos iguales no quiere decir que él no sea una estrella de la música cubana con la que todos hemos bailado por décadas. Ahora mi posición es la libertad para todos los cubanos. Libertad para Cuba».
La respuesta de Otaola no se hizo esperar. Aseguró que el Divo de Placetas ya no formaría parte de la Hora Karaola, un show que produce.
La página Cubanos por el Mundo precisó que Otaola había decidido «romper relaciones con el cantante cubano Eduardo Antonio, conocido por el Divo de Placetas».
La mayoría de los comentarios en los posts de Otaola celebran su postura radical y lo conminan a mantener su «cruzada contra la dictadura». Sin embargo, esta polémica ha generado un debate sobre la posición de los artistas cubanos y su relación con el régimen de La Habana.
¿Es posible ser un artista de éxito y, al mismo tiempo, ser un defensor de la libertad y los derechos humanos en Cuba? ¿Debe uno elegir entre su carrera artística y su postura política? Estas son algunas de las preguntas que surgen a raíz de la polémica generada por la presencia de Pedrito Calvo en la fiesta de Miami.
