Recientemente, varios cubanos se han quejado de las latas de puré de tomate con sabor a frutabomba vendidas en Santiago de Cuba.
En una publicación en Facebook, el periodista Amilcar Melián describió su experiencia comprando una de estas latas en la calle Garzón en Santiago de Cuba.
Según él, el contenido no sabía a puré de tomate, sino que tenía un sabor picante y ácido que sugería que estaba a punto de echarse a perder. Además, comparó el sabor con el sudor humano después de correr un kilómetro o hacer el amor.
En su texto, el periodista también ironizó sobre el contenido de estas latas, diciendo que el tomate que viene de Italia tiene un sabor auténtico al tomate que él mismo ha cultivado y cocinado.
«El tomate es uno venga de la geografía que venga, ninguno sabe a frutabomba. La frutabomba no sabe a tomate, sino a frutabomba. Así que no es una diferencia de sabor producto del clima. Le pregunté al vendedor si era tomate real, y me dijo que sí. No es una tontería preguntar eso, debe ser un agravante», comentó.
Él también etiquetó a dos periodistas de medios oficiales en la provincia de Ciego de Ávila, para que investiguen el tema.
La publicación recibió varias reacciones de usuarios que compartieron sus experiencias similares al comprar latas de puré de tomate con sabor a frutabomba. Una usuaria dijo que compró una lata similar hace pocos meses y resultó ser falsa, mientras que otro denunció que había ocurrido lo mismo hace dos años y pensaba que los fabricantes ya habían sido demandados.
«Compré una lata de puré de tomate hace pocos meses, creyendo que era auténtica, pero resultó ser falsa. La compré en Ciego de Ávila a un vendedor clandestino y costó 700 pesos. Pensé que era de las mismas marcas, pero me equivoqué», denunció una internauta.
En general, la publicación muestra la frustración de los consumidores con la calidad de los productos en Cuba.
