a presidenta ejecutiva de Etecsa, Tania Velázquez Rodríguez, describió la situación actual de la conexión a Internet en Cuba como un problema en el que los usuarios pagan tarifas elevadas para recibir un servicio que se encuentra saturado. Al comparar la navegación en Cuba con un embudo o una carretera congestionada por el tráfico, la directiva explicó que en 2022 el número de usuarios conectados a Internet a través de teléfonos móviles aumentó en más de un millón, alcanzando la cifra de 6.7 millones de clientes «habilitados para navegar». Esto resultó en un aumento del 63% en el volumen de tráfico, pasando de 189,000 terabytes en 2021 a 309,000 en 2022.
Velázquez Rodríguez destacó que el crecimiento en la demanda requiere no solo inversiones en la red de acceso, sino también mejoras en otras capas de la red para garantizar un tránsito fluido de los datos. Uno de los principales problemas que enfrentan los clientes es la congestión del servicio de acceso, que se refleja en las radiobases, señaló la directiva.
Además, el aspecto económico ha impedido contar con suficientes radiobases para proporcionar un servicio eficiente a los 500,000 nuevas líneas y más de un millón de usuarios nuevos que han solicitado Internet. Según las estimaciones, entre las 8 y las 10 de la noche, más de dos millones de usuarios concurrentes utilizan la red en Cuba, lo que resulta en un horario en el que los usuarios reportan mayores dificultades para navegar.
Velázquez Rodríguez hizo referencia a «cuellos de botella en la salida internacional» y al hecho de que «las capacidades de ALBA-1 están saturadas». Aseguró que el nuevo cable ofrecerá capacidades importantes para la navegación y que los problemas de salida internacional deberían quedar solucionados con su habilitación en abril.
Sin embargo, los lectores de Cubadebate no estuvieron de acuerdo con las explicaciones ofrecidas. Un usuario escribió que el horario pico no termina a las 9:00 pm, sino que para muchos comienza a las 7:00 am y termina sobre las 12:00 am. Otro usuario expresó su insatisfacción con la situación actual, señalando que Etecsa está vendiendo líneas y activando servicios a sabiendas de que no tiene la capacidad para hacerlo, lo que constituye una estafa.