La desaparición de Guperto Rafael Canovas Adán, un taxista en Camagüey, ha causado alarma entre la población cubana.
Se reportó que Canovas fue alquilado por dos jóvenes y una mujer la mañana del viernes y ha estado desaparecido desde entonces. Según sus familiares, esto es inusual, ya que él siempre avisa a su esposa antes de salir de la provincia y su móvil está apagado o fuera de cobertura.
En las redes sociales, los cubanos han expresado su preocupación ante la ola de violencia que ha afectado a la isla:
«¿Qué está pasando? ¿Hasta cuándo toleraremos estos hechos? Hay que ser más severos con los asaltantes y asesinos», dijo un usuario. Algunos han comparado la pena por protestar por cambios políticos con la falta de sanciones a los delincuentes que robaron, asaltaron y mataron.
El viernes, se denunció el asesinato de un hombre de 41 años en Camagüey para robarle una moto eléctrica.
Este caso y otros similares han demostrado un aumento de la inseguridad en las calles de Cuba. Mientras las autoridades y los medios oficialistas guardan silencio, la población se pregunta por qué la policía y las leyes no actúan con más severidad ante una situación tan alarmante.