El reconocido actor cubano Luis Alberto García relató una historia conmovedora sobre un joven llamado Brayan, quien devolvió el teléfono celular de su hija sin pedir nada a cambio.
La hija de García había perdido su celular en el baño del conservatorio de música donde estudia, pero cuando su madre llamó al número, un hombre contestó diciendo que lo tenía consigo y quería devolvérselo.
Brayan, que reside en Boyeros, se ofreció a llevar el celular hasta la casa de García. Con una sola condición, que el actor le diera un autógrafo. García, impresionado por la honestidad de Brayan, escribió el autógrafo y le entregó una suma de dinero envuelta.
Pero Brayan, que había sido criado por su madre sola y le había enseñado la importancia de devolver lo que no es de uno, cuando vio el dinero le abrió los abrazos al actor como diciéndole «Nooooo», a lo que este le envió rápidamente un mensaje de texto en el que le explicaba que esa era su manera estúpida de darle las gracias.
La historia de Brayan es una lección sobre la honestidad y gratitud en tiempos difíciles. García quedó impresionado por la humildad y sincera honestidad de Brayan y le hizo un homenaje en su narración.
Esta historia demuestra que hay muchas personas con valores en Cuba y es un recordatorio de que debemos apreciar y agradecer a aquellos que hacen un esfuerzo para hacer el bien. ¡Gracias Brayan!
