Concierto de reguetón para adolescentes y niños en Cuba termina en trifulca masiva: «Hubo cristales rotos, robos y hasta heridos»

Redacción

El domingo pasado, la presentación del reguetonero Exen La Tiza en el Centro Cultural Huambo de Guantánamo terminó con cristales rotos, una destitución y una extinción de contrato para un negocio privado. Esto se debió a la descontrolada aglomeración de niños y adolescentes que acudieron al evento.

Las redes sociales se llenaron rápidamente con denuncias sobre lo ocurrido ese día. El director provincial de Cultura Yoelvys Labañino López explicó al periódico local Venceremos que no hubieron lesionados producto del tumultuoso público asistente; sin embargo, decidieron trasladar el evento a la plaza polifuncional Pedro Agustín Pérez junto a agentes municipales para mantener el orden y prevenir cualquier incidente adicional.

«Es importante mencionar que esta situación fue resultado directamente causada por las malas decisiones tomadas previamente: los organizadores fallaron en estimar correctamente demasiadas personas y no contaban con los recursos suficientes para mantener la seguridad», indicó Labañino López.

En Guantánamo, la Dirección Provincial de Cultura ha descubierto que hay irregularidades detrás de la organización del concierto. Según el funcionario, «el concierto se programó sin consultar con la Dirección Provincial de Cultura y no es la primera vez que existen irregularidades con Marcapaso (la pequeña empresa privada)». Esta información fue difundida por Venceremos en su cuenta oficial en Twitter.

«Estas supuestas irregularidades ponen al descubierto una falta grave a los principios básicos sobre derechos culturales y responsabilidad social: el respeto a las leyes vigentes para garantizar un entorno seguro para todos los asistentes; así como también comprometerse a hacer uso adecuado del espacio público destinado al disfrute colectivo», agregó el funcionario.

Además, están involucradas otras violaciones graves relacionadas directamente al evento: desde el incumplimiento de protocolos sanitarios hasta presuntamente lesionados menores durante el mismo -aunque ninguno llegó presentarse ante hospital pediátrico para ser atendido-.

Todo ello apunta hacia un manejo irresponsable por parte de quien lo organiza y/ o patrocina dichos acontecimientos artístico, culturales y musicales, y exige medidas inmediatas y contundentes que eviten futuras repeticiones similares en este sentido.

«Esto no significa que no se hayan recibido heridas menores en otros centros médicos ni que no hayan sido curados en casa con golpes o pequeñas cortadas», concluyó Venceremos.

“Sí existieron menores lesionados, aunque no de gravedad, como consecuencia del avance tumultuoso de estos para acceder al interior del local, momento en el que varios fueron al piso siendo arrollados por los demás”, dijo Marcos Blanco.

“Igualmente existieron lesiones al momento de romperse lo cristales de una de las puertas. Por otro lado, hay que señalar que esta situación fue aprovechada por inescrupulosos que hurtaron celulares y otras pertenencias a varios de los presentes”, agregó.