El gobierno cubano entregó ocho casas a parte de las familias afectadas por la explosión del hotel Saratoga, que el 6 de mayo pasado que dejó 46 fallecidos.
El diario oficial Granma sostuvo que las viviendas ubicadas en La Habana tienen hasta cuatro cuartos «según la cantidad de miembros de los núcleos», y que «sólo requieren para su culminación algunos detalles eléctricos, que se terminarán con el concurso de los damnificados».
Las autoridades cubanas explicaron que la causa del accidente fue un escape de gas cuando un camión cisterna de gas licuado estaba recargando un depósito del emblemático establecimiento, que estaba cerrado al público en ese momento.
Los 51 trabajadores que se encontraban en su interior estaban adecuando el inmueble para su reapertura, tras dos años de pandemia.
Todos los fallecidos fueron cubanos, excepto una joven turista española que pasaba con su novio por el lugar en el momento del accidente.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, decretó dos días de duelo oficial, ante la tragedia que dejó cerca de un centenar de heridos.
El Saratoga fue construido en 1880 y desde 1911 funcionaba como un hotel, ganándose eventualmente las cinco estrellas. Su última restauración tuvo lugar en 2005, cuando se reformó el edificio en profundidad.
