La cantante Dianelys Alfonso Cartaya, conocida popularmente como La Diosa de Cuba, habló en exclusiva con el medio Cubita NOW sobre la censura que sufre en el país mientras personas afines al Gobierno, como es el caso del trovador Fernando Bécquer, son respaldadas por las instituciones culturas.
La cantante lamentó que el trovador no haya sido enviado a prisión desde un principio por abusar de más de 30 mujeres.
«La gente me dice en muchas ocasiones ‘personajes como ese, mira lo que hacen’. Personajes como ese les permiten estar ahí. Te voy a decir algo: yo me alegro muchísimo que él se haya burlado de todas las mujeres como se burló porque ese señor cuando lo pusieron por primera vez en un juicio, debieron trancarlo directamente», dijo en una entrevista con Ernesto Morales.
«No debieron darle esta oportunidad de estar en el hogar cumpliendo. ¿Dónde se ha visto que un hombre con más de 30 mujeres denunciándolo de violador esté en su casa relajado, no pasó nada?»
«Yo me alegro mucho que este señor haya utilizado su poder para burlarse de ellos mismos y que ahora, con la presión de internet, hayan tenido que lo que debieron haber hecho desde el día 1», afirmó.
La Diosa aseguró que «personas como esta todavía hay en el mundo de la música».
«Ojo, había uno que ya murió que se llama José Luis Cortés. Había uno que ya murió y nunca cumplió de nada y yo por lo menos me puedo dar el gustazo de saber de que murió con el bochorno de que yo lo dije».
«Porque dije la verdad y mucha gente sabe y vivió lo que yo viví. Niñitas jóvenes, muchas personas».
«Hay muchas personas que todavía están vivos y lo están haciendo. Y ellos lo saben y no pasa nada».
La Diosa contó a Cubita NOW su molestia con toda la censura que ha vivido en Cuba. «Yo siento mucha molestia, me siento verdaderamente mal porque he sufrido mucho sinceramente la censura».
«Ni siquiera te estoy hablando de la parte económica. Te estoy hablando de la parte emocional de un artista que la destruye completamente. Yo soy una persona fuerte que en muchas ocasiones me escudo en esa fuerza para seguir adelante, para sufrir menos aparentemente, para batallar, para seguir porque es que no sirve de nada ni pedirles porque no resuelves nada», confesó.
«Cuando tú les dices que estás lastimando a mi familia, mis hijos… No, a ellos no le importa nada de eso. A ellos no les interesa. Ya esa parte, yo la pasé hace mucho tiempo, del llanto, del pedirles, tratar de hacerles entender que lo que están haciendo es inhumano».
«Yo entendí que con ellos no se puede. Entonces opté por esa mujer fuerte, esa mujer guerrera que echa pa´lante con este problema aunque en el año me tire ahí a llorar tres días porque la carrera te la echan pa´trás de una manera abismal. Porque ¿dónde vivo yo? Aquí».