El dolor de la madre cubana Itzel Valdés por haber perdido a su hijo hace tres años no lo aliviará nada, aunque el asesino de este se encuentre pagando de por vida en la cárcel por el horrendo crimen que cometió.
Este fin de semana, esta madre se desahogó en redes sociales, señalando que es una forma de no colapsar ante el vacío de haber perdido a su hijo.
“Tres años sin ti. Cada quien vive según sus propias experiencias, y nadie, tuviera la pérdida que tenga, podrá comparar los sentimientos de alguien supuestamente en la misma situación”, dijo este sábado la madre cubana Itzel Valdés, quien sigue sufriendo por el asesinato de su hijo de 25 años, Andy García Valdés, en enero de 2020 en el Reparto Flores, La Habana.
“Porque somos todos diferentes, padres, hijos, hermanos, sobrinos, etc. Pero estoy segura, que la relación madre-hijo que teníamos Andy y yo, era fuera de lo común. Por eso a la hora exactamente de salir de casa, supimos que algo muy malo le ocurría. Hoy sería la segunda noche que lo buscamos sin descanso”, recordó.
“Algunos me dicen que ya pasó, que continúe… pero es imposible. Cada día sí, es otro día de disfrutar, hacer planes futuros, etc… pero, la vida es todos y cada uno de los días que estamos aquí, en este mundo, con las personas que amamos y ‘las que no’, pues merecen nuestra atención, siempre pidiendo al Universo que nunca le hagan daño a nadie. En fin, estoy divagando”.
“Tres años y no hay mejoría. Me ven, me escuchan normal… pero, es imposible. Hoy estoy escribiendo como en un diario personal, sólo para mí. Es como un desahogo, para no colapsar”, confesó.
“Les repito las mil gracias a todos los que me siguen enviando fotos de él disfrutando su vida, realmente me hacen bien. Todos los pasos que doy, mis sueños, mi día a día, son inspirados por él”.
“Por mi parte, sigo pensando que me llamará con su entusiasmo habitual por cualquier cosa, cualquier día, en mis sueños. Mientras tanto, lo siento aquí como siempre, muy apegado a mi, como desde antes de nacer. Te amo siempre mi niño bello y estás siempre así, junto a mí. Somos siempre tú y yo”.
En diciembre de 2020, Itzel Valdés recibió el veredicto del asesino de su asesino de su hijo: cadena perpetua. “Para mi tranquilidad, el 15 de diciembre me llamó el fiscal para darme la esperada noticia: había llegado ya la sentencia, siendo la misma de cadena perpetua, como todos pensábamos desde el inicio que sería lo único que nos daría un poco de paz”, contó entonces al medio independiente Diario de Cuba.
“Ninguna condena hará pagar jamás a Orlis el horrendo crimen cometido contra la vida de mi hijo, pero me queda la satisfacción de saber que no podrá destruir la vida de ninguna otra persona y sus familiares, porque nunca más podrá pisar la calle”.