La empresa estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) prevé apagones en el 5 % del país, luego de llevar cerca de 3 semanas sin cortes en el servicio.
Desde el pasado 16 de diciembre no se registraba déficit en la generación eléctrica, según los datos divulgados diariamente por la compañía estatal.
La isla caribeña comenzó el año sin cortes «programados» en el suministro de electricidad, a diferencia de la mayor parte de 2022 cuando los apagones superaron las 10 horas diarias.
Sin embargo, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, declaró a la televisión nacional recientemente que prevén interrupciones en el suministro entre enero y abril.
El ministro aclaró que serán «más breves» y responderá a mantenimientos en las centrales termoeléctricas de cara a los meses de verano cuando aumenta la demanda.
La UNE pronostica para el horario de la tarde-noche de este jueves -considerado de mayor consumo- una capacidad de generación eléctrica de 2.688 megavatios (MW) y una demanda máxima de 2.760 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 72 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- se ubicará en los 142 MW.
Las autoridades cubanas atribuyen la crisis energética en el país a las roturas y fallos en las -obsoletas y con déficit de inversión- plantas termoeléctricas, la escasez de combustible y los mantenimientos programados.
La mayoría de las 8 centrales terrestres de Cuba opera con más de 40 años de explotación, cuando la edad media es de 30 años.
Los cortes en el suministro eléctrico han afectado durante todo 2022 la actividad económica y la vida de los cubanos, lo que generó descontento social y protestas.