Una migrante cubana, que como muchos otros realizó una complicada travesía para llegar a Estados Unidos tras dejar atrás su tierra natal, finalmente pudo reencontrarse con su familia en Miami.
Según la información brindada por Telemundo 51, esta joven cubana de 29 años vendió su casa en Villa Clara para lograr reunir el dinero y poder viajar. No obstante, el dinero fue solo el primer obstáculo a vencer.
“Vendí mi hogar para poder cumplir este sueño de estar aquí, como dice uno, en tierras de libertad”, contó la joven, que inicio su recorrido en La Habana, desde donde viajó hacia Nicaragua para iniciar el largo trayecto cruzando fronteras hasta conseguir su objetivo.
“Cuando pasé de Nicaragua para Honduras, ese fue el tramo que más difícil me fue, porque fui asaltada junto con todo el grupo. De momento pensamos que la vida estaba en un hilo”, relató.
La travesía de la joven estuvo marcada por la incertidumbre, pues dependía de lo que ocurriera con el Título 42. “Todos teníamos interés de llegar antes del 21 (diciembre), cosa que no sucedió. Cruzamos de 22 para 23, pero gracias a Dios nos otorgaron eso”, indicó en alusión al parole temporal que le fue otorgado tras cruzar la frontera sur de Estados Unidos.
De igual manera, la joven señaló qué fue lo que más le chocó durante el tiempo que duró su trayecto: “Primeramente la familia. Dejar atrás a mi hija”. Asimismo, tampoco logra sacar de su mente las últimas palabras que le dijo a su hija antes de partir de la isla: “Que mamá algún día tendría que abandonarla para darle un futuro mejor. Mamá tendría que trabajar para poder darle las cosas que ella necesita”.
La antillana contó que aún no le ha dicho a su hija que está en Estados Unidos: “No quise herirle sus sentimientos. Quise esperar a que todo lo malo sucediera para no preocuparla en ese sentido. Ya estoy aquí y es momento de decirle que mamá está aquí”.
