Ana Belén Montes será liberada el 8 de enero tras haber pasado dos décadas en prisión en Estados Unidos por haber compartido información delicada y confidencial al gobierno cubano cuando ella ocupaba el cargo de analista superior de inteligencia en la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA).
Considerada como espía del régimen cubano de Fidel Castro, Montes proporcionó información clasificada de defensa al gobierno cubano en México, según el periódico Milenio que tuvo acceso a documentos relacionados al caso.
El extraordinario caso que suscitó el espionaje de Montes marcó un antes y un después en los protocolos para resguardar información confidencial para el gobierno estadounidense, pues al ser arrestada en 2001 encontraron en su computadora una gran cantidad de textos en español que habían sido borrados por ella.
La información sobre su arresto se hizo pública el 22 de julio de 2002, donde se reveló que Ana Belén cooperó con el gobierno cubano por «decisión propia», pues «le parecía injusta la relación que el gobierno estadounidense mantenía con Cuba».
“Señoría, participé en la actividad que me trajo ante usted porque obedecí a mi conciencia, antes que a la ley. Creo que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel, injusta y profundamente antipática. Y me sentí moralmente obligada a ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos por imponer nuestros valores y nuestro sistema político”, mencionó cuando fue juzgada.
Actualmente la controversial espía tiene 65 años de edad y se encuentra presa en el Centro Médico Federal Carswell en Fort Worth, Texas, ya que cuando sea liberada estará vigilada durante 5 años y deberá cumplir con 500 horas de servicio social.