Esta elaboración tiene sentido porque el chivo y más si no es joven, tiene un sabor fuerte. Al lavarlo y marinarlo, y sobre todo al utilizar tocino y vino, se enmascara el posible CHERO que pueda tener. En algunas culturas solo se consumen los chivitos que no hayan comido hierva, solo sean de leche. En otras como la árabe, les gustan viejos y con sabor fuerte. Todas estas recetas y otras muchas más de la auténtica cocina cubana las puedes encontrar en el Gran Libro de la Cocina Cubana en Amazon Libros.
Ingredientes
Chivito 6 libras
Tocino o bacón 1 libra
Naranja agria 2 unidades
Manteca ½ taza
Pulpa de tomate 2 tazas
Diente de ajo 4 unidades
Ají colorao 2 unidades
Hoja de laurel 2 unidades
Caldo de pollo 4 tazas
Vino seco 1 ¼ taza
Sal a gusto
Pimienta molida 1 cucharaditas
Cebolla 2 undades
Elaboración
Cortar en pedazos la carne y lavar y frotar con jugo de naranja agria. Dejar un rato en ese adobo. Lavar nuevamente y secar con un paño. Echarle la sal. En una cazuela grande poner la manteca de puerco y cuando esté caliente añadir el tocino, freír bien y agregar la pulpa de tomates frescos pasados por un colador, las cebollas, los ajíes, el ajo, el perejil, todo muy chiquitico, el caldo, y la mitad del vino. Agregar los pedazos de chivo y probar sal. Tapar la olla y dejar cocinar a candela lenta hasta que la carne esté blanda y la salsa a punto. Verter por encima el resto del vino, dejar hervir y servir. Se puede acompañar con papas pequeñas al horno o plátano fongo en fufú.