El precio de un saco de carbón en la provincia de Pinar del Río, donde los apagones están a la orden del día, se ha disparado hasta los 400 pesos.
De acuerdo con la información brindada por el Instituto Cuba por la Libertad de Expresión y Prensa, inicialmente el saco de carbón costaba 100 pesos, pero la inflación ha traído consigo que se dispare su precio.
“En este país todo está muy caro, no lo puedo regalar”, indicó el productor Miguel Hidalgo. “Hacer carbón no, es decir, voy a hacer carbón y ya; eso lleva trabajo, solamente cortar aroma no es fácil y tengo que pasar malas noches velándolo porque la gente hasta se lo roba sin terminar”.
La fallida “revolución energética”, impulsada por el dictador Fidel Castro, continúa afectando el confort de las familias cubanas que, al depender de la electricidad para cocinar, deben hacer maravillas para elaborar los alimentos ante los constantes y prolongados apagones.
“Mi suerte mía para poder hacer la comida es que mi esposo se dedica a hacer carbón, porque yo no tengo ni contrato de gas, si no fuera por eso tendría que cocinar con leña”, señaló la ciudadana Mislenys Díaz.
Esa suerte que menciona Díaz no es la de todos en Pinar del Río, donde la demanda de carbón supera a la oferta o mismo sucede a los residentes en Cabañas, en la provincia de Artemisa, según señaló el activista Moisés Leonardo Rodríguez a Radio Martí.
“En estos momentos, por ejemplo, ya en Cabañas no se consigue prácticamente carbón, que es algo que hay que utilizar, porque el gas que se vende por racionamiento es muy ‘alejado’, no alcanza, y entonces ha habido que recurrir al carbón como alternativa”, dijo.
