En horas de la tarde de ayer fue despedido en duelo el General de División Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, quien falleció victima de un paro cardiorespiratorio el pasado 1ro de julio.
Según recogieron los medios de prensa oficialista, la ceremonia fue realizada en la sala Granma del Ministerio de las Fuerzas Armadas (FAR). En el acto, donde estuvo presente toda la cúpula del poder en la isla, no se pronunció palabra alguna y «estuvo despojado de protocolos innecesario», según confirmó el diario estatal Granma.
En el homenaje, lleno de ciertos simbolos curiosos y visibles al buen observador, participaron todos los miembros del Buró Político del Partido Comunista y del Gobierno, entre ellos algunos de los llamados «históricos», como José Ramón Machado Ventura y hsta el propio Raúl Castro, quien por años fue suegro López-Calleja.
Sin embargo, hay claves ocultas detrás de toda esta ceremonia. La primera, quizás hasta un poco curiosa, resultan las rosas que portaban los participantes: las únicas de color blanco fueron las del presidente Miguel Díaz-Canel, la de Raúl y la de Raúl Guillermo Rodríguez Castro, El Cangrejo, hijo del fallecido.
También, ocultos en la segunda fila, se encontraban Déborah Castro Espín, hija de Raúl Castro, y designada por la nota oficial de Granma como «viuda» de Rodríguez López-Calleja, aunque estaban divorciados desde hacía mucho tiempo; y su otra hija, Vilma Rodríguez Castro, quien junto a su hermano fueron calificados de forma extraña por el diario Granma como «hijos mayores» del General de División, aunque no se conoce, al menos publicamente, que este haya tenido más hijos.
Otra de las claves curiosas del acto estuvo igualmente escondida en la segunda fila de los asistentes. Se tata de Ania Guillermina Lastres Morera, quien ocupa el cargo de vicepresidente primera del Grupo de Administración Empresarial de las FAR (conocido por sus siglas, Gaesa, pero al cual los medios gubernamentales han comenzado a designar sencillamente GAE), el cual hasta el momento estaba bajo el férreo mando de López-Calleja.
Resulta curioso que Lastres Morera aparezca vestida con un uniforme militar y portando cuatro estrellas en su charreteras, lo que significa que ostenta el grado de Primer Coronel, el cual es de reciente creación dentro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y lo sitúa por debajo del grado de General de Brigada.
También destaca la foto utilizada para presidir la ceremonia militar, con un López-Calleja trajeado como General de División de las FAR, en lo que muchos califican como un burdo montaje, creado para el momento, y por alguien con pocas habilidades incluso para su diseño.