La Coca es una barriada al este de la ciudad de La Habana. Unos visitantes caminaban por la zona para llegar a la parada del ómnibus y así retornar de una travesía casi interprovincial. Con la frase “¡Qué limpias están las calles! Se ve que por aquí sí pasa el camión de la basura con regularidad”, uno de los interlocutores comprendió la amargura de hablar antes de tiempo al presenciar que un muchacho, tan lozano e inocente, atraviesa la calle desde su vivienda y le pide permiso para pasar, tras lo que procede a desechar un cubo de cáscaras y semillas de naranja en una rajadura del pavimento lo suficientemente amplia como para que todo el contenido fuera a caer en el río; pero eso sí, de por favor y gracias.
Localizado junto al río Guanabo, la Coca da nombre a un conjunto de ocho de edificios de cuarenta y cinco apartamentos cada uno, ocupados estos por núcleos familiares de hasta ocho miembros, inmuebles que presentaron dificultades “inexplicables” una vez concluida la construcción en 1989. El sistema sanitario exterior quedó sin laguna de oxidación para, según el proyecto original de la obra, el debido procesamiento de aguas residuales, a lo que se le dio “respuesta”, pasando por alto el estanque requerido, con la conducción de los desechos al río.
En la desembocadura del río Guanabo se encuentra el Espigón, otrora una base de pequeñas embarcaciones de recreo y pesca y que, actualmente, resulta todavía atractivo al viajero con ganas de tomar baños de sol y mar gracias a su arena fina y las aguas poco profundas, pese a las condiciones de deterioro del entorno. No obstante, todo lo que llega desde río arriba ha ido contaminando poco a poco el lugar, para lo que, cabe destacar, es nula la presencia de un salvavidas u otro tipo de autoridad para la prohibición del uso del área por los bañistas, así como la inexistencia de señalizaciones que impidan la recreación en las aguas o, por lo que valga, una bandera roja de prevención enclavada en la arena.
Además de La Coca, las aguas albañales de los treinta y siete edificios multifamiliares de cuarenta y cinco apartamentos y las casas independientes de Peñas Altas, comunidad densamente poblada, más las viviendas del Caserío de Campo Florido, de Guanabo y bastantes otros pueblitos, cochiqueras y vaquerías van a parar directamente al río. Por ende, la fauna autóctona del área se ha visto considerablemente reducida en los últimos treinta años; tanto así que un sinnúmero de especies acuáticas se han extinto o emigrado de la localidad, las que antaño pululaban como camarones, jicoteas, biajacas y ranas-toro.
“El ganado y cualquier otro animal bebe las aguas del río cuya leche se consume y vende. Las mismas aguas que usamos para regar las siembras. No hay otra” – comenta Lázaro Morei, labrador de Cantarrana, Campo Florido. Expresa además que “hay gente que pesca allí y come o vende el pescado contaminado”, a pesar de las condiciones. “Abrimos pozos, pero dan el agua mala. No sabemos qué hacer”, continúa. “Hay campesinos que poseen turbina de agua para riego, pero el agua tiene la misma mala procedencia”.
Leonardo (Nardo) Morei, de 55 años, constituye uno de los que ostentan la propiedad de una turbina de riego y, al respecto, rememora: “hace tiempo vinieron unos investigadores, tomaron muestras del agua, comprobaron la infección y recomendaron construir una laguna de oxidación. Un familiar ofreció donar la tierra al gobierno para la construcción, pero los técnicos no se aparecieron más por aquí. Tampoco dieron respuesta sobre la entrega del terreno para la laguna. Hubiera resuelto un problema grande”.
Un residente de 74 años del edificio 8 en La Coca, Raúl Espinosa, afirma: “Hay que ver la turbulencia del río por las aguas sucias que van a parar a él temprano en la mañana, cuando la gente se prepara para escuela y trabajo. O cuando regresan a sus hogares alrededor de las cuatro a cinco de la tarde”.
Las aguas de las presas La Coca y La Zarza nutren el río, las mismas que suministran el agua potable a Campo Florido, parte de Guanabo y otras localidades, pero no tiene remedio la alcantarilla que es el Guanabo.