El zoológico de Piedra es una obra de genuina creación artística que se alza en medio de las montañas de la oriental provincia de Guantánamo. Aunque muchos cubanos no lo saben, esta maravillosa obra fue creada por un escultor sin formación académica.
Ángel Iñigo Blanco, el escultor que llevó a cabo tal empresa, provenía de una familia campesina y un día se dio a la tarea de utilizar la abundante materia prima que había en la Finca San Lorenzo y comenzó a representar los animales esculpidos en piedra ubicando a cada figura en su entorno, tratando de imitar las zonas en que ellos habitan en sus respectivos países.
La primera de las piezas en aparecer en este peculiar zoológico fue un león medio sonriente, el cual fue parte de la idea que comenzó siendo una empresa personal y que luego involucró a otros miembros de la familia como el hijo del escultor, quien realizó 90 de las obras que se muestran en el sitio.
Los visitantes al llegar al zoológico de piedra tienen para recorrer un área de casi 1 km y 750 metros, donde se pueden encontrar esculturas de elefantes, leones, un gigantesco simio, una serpiente luchando contra un toro, fieras, animales pequeños y domésticos.
No solo los animales se encuentran representados en el zoológico, ya que el visitante cuenta también con la posibilidad de observar de cerca cómo eran las comunidades aborígenes de Cuba al realizar diversas actividades cotidianas como luchar contra un jabalí.
El recorrido se realiza en un área rodeada de árboles maderables y frutales como el cedro, el zapote, la mandarina, el cafeto, aguacate, guanábana, naranja y mango.
El zoológico de piedra es el único en su tipo en el mundo en el que sus habitantes han “nacido” de la piedra de una montaña y constituye uno de los sitios más curiosos de lo que se puede encontrar en Cuba.
