En el corazón de La Habana existe un restaurante único en Cuba llamado Habana Blues. Además de su curiosa ambientación, donde hay hasta una réplica del Faro del Morro, y su exquisita comida, este exclusivo paladar es el único del país en el que los camareros son famosos actores y actrices de la televisión y el cine cubano, que en las noches tienen un doble empleo…
Luego que las instalaciones de un negocio anterior sirvieran como preparación para los actores de una telenovela, los actuales propietarios del Habana Blues tomaron la decisión de fundar este. Así quedo concebido un espacio en el que los artistas, además de su trabajo en los diferentes medios, pueden conseguir un dinero extra.
Visitar el Habana Blues es algo que se escapa a lo común a la hora de sentarse a disfrutar de una buena comida, ya que los artistas, además de servirle, lo mismo se desdoblan con un poema, una canción o una obra de teatro.
Por el Habana Blues han pasado numerosas figuras destacadas del cine y la televisión. Entre ellos se encuentran algunos como Verónica Díaz, Jorge Martínez; Fernando Echavarría y el fallecido Rogelio Blaín, entre otros muchos.
Que los artistas trabajen allí no es una triquiñuela legal, todos cuentan con sus permisos para hacerlo y se encuentran contratados como cantineros, dependientes, y capitanes de salón.
Quienes busquen disfrutar de una deliciosa comida marinera en un sitio en el que tan solo al llegar ya hace que el cliente se sienta en confianza.
Se puede ordenar algo para “picar” antes de la cena, así como algún que otro cóctel, tapas de atún y cebolla, entre otros.
Uno de los especiales recomendados “de la casa” es la langosta “Thermidor”, la cual se dice que se sirve como en muy pocos sitios en La Habana.
