Orgías, alcohol y drogas… así eran las desenfrenadas fiesta de Maradona en Cuba

Redacción

Orgías, alcohol y drogas... así eran las desenfrenadas fiesta de Maradona en Cuba

El gran astro del fútbol Diego Armando Maradona estuvo unos años en Cuba para lograr librarse de su adicción a las drogas. Sin embargo, la realidad detrás de ese cuento fue muy distinta y los que compartieron con «la mano de Dios» por aquellos tiempos aseguran que lo que si vivió fueron desenfrenadas fiestas con orgías, alcohol y mucha droga incluida…

Con la llegada del año 2000 Diego Armando Maradona colapsó. Un exceso, otro más, con la cocaína durante la celebración de Nochevieja acabó con el Pelusa ingresado al borde de la muerte en la localidad uruguaya de Punta del Este.

Tenía 39 años entonces. «No quiero dejar este mundo. Voy a luchar para seguir viviendo», dijo nada más de salir de la clínica. Apenas tres semanas después de ese episodio, Maradona aterrizaba en Cuba para someterse a un exhaustivo programa de desintoxicación en el complejo turístico de salud de La Pradera.

La llegada del «Diez» fue todo un acontecimiento, aparte de un rotundo éxito propagandístico para Fidel Castro. Maradona bajó del avión en muy mal estado, con sobrepeso, dificultad para caminar y sin apenas poder expresarse. Llegaba para un tratamiento de seis meses, pero acabó viviendo en Cuba casi cinco años.

En La Pradera, el hospital cinco estrellas donde se encontraba el astro del deporte, reinaban las fiestas y el descontrol. Nadie sabe quiénes eran los que le facilitaban las sustancias, pero lo que si era seguro es que todos sabían lo que pasaban en las habitaciones que Maradona tenía asignadas.

Muy pronto comenzó a escucharse por toda la capital cubana sobre las andanzas nocturnas de Maradona. Protegido por el régimen, el futbolistas campaba a sus anchas por la capital. Fue en esa época cuando se tatuó la imagen del Ché en el hombro y la del propio Fidel en la pierna.

Estas historias que el Diez vivió en la mayor de las Antillas permanecieron desconocidas para el gran publico, pero la cubana Eileen Díaz, quien compartió esas noches de excesos con el ex capitán y técnico de la Selección Argentina durante su paso por La Pradera, revelaron parte de aquellas fiestas prohibidas…

“Lo conocí en La Habana. Me lo presentó un amigo cubano en común. Él estaba rodeado de un círculo de cubanos y mediante ese amigo lo conocimos. Cuando lo conocí no lo podía creer, yo estaba súper nerviosa, pero me pareció una persona súper buena. De hecho, apartando ahora todos los conflictos él en ese momento solo hablaba de sus hijas”, explicó Díaz ante las cámaras de un conocido programa de televisión argentino sobre farándula.

Maradona contaba con una ambulancia, una enfermera, un paramédico y un chofer en Cuba

“Ahí había mucho descontrol. Las Praderas era un hospital de rehabilitación de un montón de cosas, pero ahí siempre había fiestas, un montón de gente, había alcohol, droga, de todo. Iba mucha gente, hay cosas que me las prefiero guardar pero había de todo. Cuando te digo de todo es de todo”, reveló, para luego referirse a la reticencia del Maradona a cuidarse a la hora de tener relaciones sexuales.

“Ahí hubo como conflicto por decir ‘hay que cuidarse así’ y él la negativa, y discusiones que por ahí terminaban en ‘bueno, me voy’. No me extraña que tenga tres hijos en Cuba como cuentan”, se sinceró.

“Ponerle límites a Maradona… Lo que sé es que los límites allá nos los ponían a nosotros. Es decir, él podía hacer lo que quería pero a nosotros nos decían ‘no lo hagas más porque…’”, confesó Eileen Díaz, quien desde hace más de una década abandonó el país.

“Estábamos siempre juntos tomando whisky…”, aseguró. Y agregó, cuando la conductora le preguntó si se drogaba junto a Diego, Eileen no esquivó el bulto: “Valía todo”.

Más tarde, sobre las fiestas, la cubana reconoció que asistían todo tipo de personas: “Trans, travestis…”.