Para ningún cubano es secreto que La Habana fue tomada por los ingleses en 1762 y que llegaron a controlar el occidente de la Isla. Sin embargo, son muy pocos los que saben que años tras habían tratado de hacerse con el control del oriente cubano e incluso llegaron a crear una colonia con este fin en las inmediaciones de la bahía de Guantánamo.
Este intento de colonización británica tuvo lugar en la década de 1740, cuando Inglaterra y España se enfrentaron durante la llamada Guerra de la Oreja de Jenkins.
Luego de la batalla de Cartagena (marzo – abril de 1741) el almirante inglés Edward Vernon, ancló en la bahía de Guantánamo para recuperarse de las numerosas bajas durante el combate e intentar atender a lo que quedaba de sus tropas.
No pasó mucho tiempo para que llegaran los refuerzos desde Jamaica, por lo que los británicos plantearon la idea de hacerse con la bahía de Guantánamo y convertirla en una especie de fortaleza para su plan de conquistar todo el oriente.
Thomas Wentworth, el gobernador de Jamaica, dispuso en ese momento que se estableciera una colonia de población (el primer y único pueblo completamente inglés que ha existido en Cuba) con el nombre de Cumberland, a modo de rendir homenaje al Duque de Cumberland, hermano del rey inglés Jorge II.
De esta forma llegaron a la más oriental de las provincias cubanas nada más y nada menos que 5000 ingles, 600 colonos de las colonias de Norteamérica y mil esclavos negros que habían llegado desde Jamaica.
Esta gran presencia de ingleses en la zona oriental del país hablaba a las claras de las ideas de colonización, por lo que las autoridades españolas no se lo pensaron mucho y rápidamente dieron la orden de movilizar todo tipo de milicias para obstaculizar el avance inglés.
A los británicos no les quedó más remedio que intentar tomar Santiago de Cuba por tierra, ya que por mar era imposible. No obstante, su empresa tampoco tuvo éxito de esta forma porque los españoles y criollos los habían estado hostigando con ataques nocturnos y emboscadas.
En Santiago se reunieron tropas defensoras que llegaron desde Bayamo, Puerto Príncipe, Trinidad, Sancti Spíritus, milicias de Jiguaní y Manzanillo, por lo que a los ingleses no les quedó de otra que replegarse a Guantánamo.
Al cabo de unos meses, azotados por no pocas enfermedades y teniendo las vías de avance cerradas, los soldados ingleses abordaron sus navíos y se regresaron a Jamaica.
De esta forma fracasaba el intento británico de colonizar el oriente de Cuba y el primer y único pueblo inglés, Cumberland, no llegó a durar ni tan siquiera un año.