Isabela de Sagua, la «Venecia» de Cuba

Redacción

Isabela de Sagua, la "Venecia" de Cuba

Muy cerca de Sagua, se encuentra Isabela de Sagua, una localidad costera perteneciente al municipio Sagua la Grande de la provincia cubana de Villa Clara. Para los que navega en sus aguas, se encuentra justamente en los 79. 5º de longitud oeste y los 22.56. 30º de latitud norte. Su forma semeja una península y forma parte del realengo que originalmente se llamó “Las Congojas” en el año 1844.

En sus inicios, el pueblo contaba con tan solo una calle, ya que la circulación en el mismo era mediante unos puentes de madera. Aquello daba la impresión de estar visitando una especie de Venecia caribeña, sin góndolas quizás, pero con agua por todos lados.

Con su casas construidas sobre pilotes y sus calles de agua, que le valdrían el calificativo de «Venecia de Cuba».

De pueblo aún circulan historias de piratas, de cuando Isabela no llevaba su nombre en honor a ninguna reina.

No son pocos los que aseguran que los marineros en el momento de partir gritaban “Isa La Vela”, pero realmente no se conoce realmente el origen del nombre. Muchas versiones concuerdan en que este se debe a una especie de homenaje a la reina española, Isabel de Castilla, quien, a pesar de no existir físicamente durante el momento crucial de la Isla costera, si propició que Cristóbal Colón iniciara el viaje de su vida en 1492.

Su puerto, situado al medio de la costa norte de Cuba y el más cercano a Estados Unidos, fue fundado y abierto al comercio internacional en el año 1844. Ahí comenzaron los tiempos de esplendor de Isabela. En sus muelles podían atracar ocho buques a la vez, los cuales embarcaban un aproximado de 41600 sacos de azúcar de 250 libras en cada día de trabajo; llegó a acoger 300 barcos en un año y 42 buques en un día. Azúcar, mieles, alcohol y otros productos eran depositados en los almacenes de la Isabela.

Algunos aseguran que en las cercanías se encuentra enterrado un gran tesoro, pero hasta el momento ninguno de los que se ha aventurado ha logrado encontrar ni un peso.

En su momento, también funcionó como plaza de toros, donde los hombres más acaudalados solían apostar grandes sumas de dinero.

Para el año 1959 con la ruptura de las relaciones entre Estados Unidos las importaciones se afectaron en Isabela de Sagua. La afluencia de buques al puerto se vio interrumpida, cesando parcialmente la actividad económica de la zona. Desde entonces hasta ahora, la historia del poblado se ha visto marcada por el abandono…

Representa uno de los poblados más hermosos de la isla cubana con mayor historia que contar.

Durante las noches más inquietas, se dice que llegan a escucharse voces susurrando y que se siente el andar lento de alguien que carga un cofre repleto de monedas de oro. A su vez, algunos han llegado a decir que han escuchado acaloradas discusiones sobre el sitio exacto en el que se encuentra enterrado el tesoro.