Ocho balseros de origen cubano fueron rescatados a 25 millas del puerto de Río Lagartos, en México, la tarde de este jueves por una embarcación pesquera que los trasladó a la capitanía del puerto, ya que al aproximarse con ellos se percataron que estaban deshidratados e indicaron que habían salido desde el pasado 13 de abril de Cuba y llevaban a la deriva varios días por una falla en el motor del bote donde viajaban.
El reporte vía radio a la capitana de puerto de Río Lagartos sobre la ubicación de una embarcación con ocho indocumentados que estaban a la deriva a 25 millas náuticas de las costas mexicana causó la movilización de policía municipal y la policía estatal, los cuales se apersonaron a la zona de descarga de las cooperativas de este puerto en espera de la llegada de estas personas.
Hasta este punto arribó la embarcación al mando del señor Eduardo Puga Guerrero, quien informó a las autoridades que se encontraba retornando al puerto tras su jornada laboral cuando se percató de una balsa a la deriva y los tripulantes pedían ayuda por medio de señas por lo que se aproximó encontrando a ocho hombres, por lo que procedió a remolcarlos trasladándolos a este sitio.
En el lugar ya se encontraban unidades de la policía estatal al mando del comandante José Tiburcio Canul Caamal, quien coordinó la llegada de los cubanos junto con capitanía de puerto y marina, para su proceder inmediatamente a una valoración por parte de paramédicos, indicando que todos se encontraban deshidratados, por lo que se les proporcionaron sueros.
Los ocho cubanos indicaron que habían salido de su natal Cuba el pasado 13 de abril en una embarcación rústica, pero pasados cinco días su motor se daño por lo que lo tiraron en el mar y comenzaron a naufragar a la deriva hasta que fueron encontrados este jueves, afirmando que sus intenciones era llegar a Estados Unidos «en busca de trabajo y tener un mejor nivel de vida», ya que no encontraban otra solución para subsistir ante la crisis económica que atraviesa Cuba.
Tras su valoración y determinarse que ninguno requería hospitalización, fueron entregados al departamento de Migración a cargo del licenciado Juan Carlos González, para su traslado a sus instalaciones a la ciudad de Mérida para las iniciar las diligencias correspondientes