Para los que están flojitos en Historia debemos comenzar diciéndoles que los musulmanes estuvieron presentes en España por casi 800 años. La impronta cultural de de los árabes abarca en la Península desde las costumbres gastronómicas hasta la arquitectura. Por lo tanto no es nada raro que los moros también hayan legado un montón de palabras al idioma español.
En el caso de Cuba, como se habla español, pues también se utilizan algunas palabras que vienen del árabe, aunque los cubanos no tengan ni la menor idea.
Son nada más y nada menos que 4000 palabras, lo cual constituye aproximadamente el 8% de nuestro vocabulario.
Palabras que se utilizan a diario como café, limón, taza, paraíso, alfombra, rubia, y hasta el “hola”, son todas de origen árabe. A su vez, también provienen de ese lenguaje casi todas las que comienzan con “al” (alcoba, albañil, almohada, alforja). De hecho, si el español actualmente es una de las lenguas más ricas, lo es gracias al árabe, ya que los musulmanes llevaron a España vocablos de origen griegos, sánscrito y persa.
A la nación caribeña no solo llegaron las palabras del árabe peninsular, sino otras procedentes de África, de boca de los esclavos que fueron capturados en las que existía una fuerte penetración del Islam.
Quizás la prueba más clara que los cubanos hablan un poquito de árabe sin tan siquiera saberlo es el caso de la palabra “Ojalá”, la cual se utiliza en la isla cuando se anhela que suceda algo que muy deseado o que no vayan a salir mal las cosas.
Casi el 100% desconoce que “Ojalá” (no la canción de Silvio), es una derivación de la expresión árabe awsha´aAllah, la cual significa “si Dios quisiera”. Esta expresión se castellanizó en España como oxalá, aunque con la modernización del idioma español terminó convirtiéndose en “Ojalá”.
Así que muchos, por no saber, han estado pidiéndole favores al dios equivocado durante toda la vida.