Dicen que es posible encontrar a un cubano en cualquier parte del mundo, lo mismo guiando una caravana de camellos por el desierto de Sahara, que en la mismísima realiza europea. Tal es el caso de María Teresa de Luxemburgo, quien es representa un ejemplo vivo que el sueño de plebeya a princesa no es un imposible.
Nacida en Marianao, La Habana Cuba, en 1956, María Teresa Mestre Batista es la actual Gran Duquesa consorte de Luxemburgo, madre de cinco hijos y abuela de tres nietos, herederos del “trono” y del cargo de Jefe de Estado del pequeño ducado.
Aunque hay que ser claros, tampoco es que fuera una mujer nacida en el seno de un hogar humilde, pues su origen reposa en una de las familias acaudaladas de La Habana, la cual pertenecían a la alta sociedad de Cuba para aquel entonces.
Tenía tres años de edad cuando sus padres emigraron a Estados Unidos. Luego de un breve paso por España, se radicaron en Ginebra, Suiza, en cuya universidad ella matriculó luego Ciencias Políticas.
Corría el año 1980 cuando la joven María Teresa (quien en aquel entonces poseía un escultural cuerpo) se encontraba estudiando ciencias políticas en la Universidad de Ginebra. En esas fechas, se cruzó en el camino del entonces gran duque heredero Enrique, quien quedó prendado de su hermosura y sus sensuales curvas cubanas.
El matrimonio con el príncipe heredero (quien se gradúo junto a ella) tuvo lugar el 14 de febrero de 1981, en Luxemburgo, siendo la catedral de Santa María de Luxemburgo, donde se celebró el casamiento.
Según ha contado en varias ocasiones la Duquesa, nunca tuvo conocimiento de la noble ascendencia de su novio, y no fue hasta que estuvieron muy próximos a celebrar la boda que se enteró de quien realmente era.
Su vida en la nobleza no ha sido nada fácil para María Teresa, quien tuvo que lidiar con no ser aceptada por su suegra (por su origen plebeyo y además caribeño), sufrir de un posible engaño de su esposo y tener que ganarse al pueblo con su carisma, originalidad y buen gusto.
No obstante, la Duquesa de Luxemburgo no olvida cual son sus raíces. En el año 2002 visitó Cuba y la acompañaron dos de sus hijos. Entonces declaró: “Hay algo muy fuerte que he descubierto y se llama cubanía. Un sentimiento que cuando uno crece en una familia cubana no se pierde nunca”.
María Teresa es la primera soberana de origen latinoamericano en una monarquía europea. Patrocina la Liga de Ciegos y la Asociación Alzheimer de Luxemburgo. Además, es Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco y Presidenta de Honor de la Fundación de Investigación sobre el SIDA.
