La curiosa relación entre Raúl Castro y Fulgencio Batista que casi nadie conoce

Redacción

La curiosa relación entre Raúl Castro y Fulgencio Batista que casi nadie conoce

Durante más de 50 años se ha estado especulando sobre la presunta relación que unía al Jefe de Estado antes de 1959 en Cuba, Fulgencio Batista, con la familia Castro. Sin embargo, no fue hasta que Nikolai Serguéievich Leonov, oficial retirado de la KGB y biógrafo de Raúl Castro, contara la verdad con pelos y señales en su libro sobre Raúl Castro (Raúl Castro, un hombre en Revolución, Editorial Capitán San Luis, 2015, La Habana), que se arrojó un poco de luz sobre el asunto.

Anteriormente habían sacado a relucir el tema algunas personalidades del exilio, pero siempre fueron puestas en entredicho por el gobierno cubano.

Justamente en la página 57 de la biografía de Raúl Castro, escrita por Leonov, se encuentra todo narrado.

Se comienza contando que en varias ocasiones, Fidel y Raúl fueron expulsados del colegio Hermanos de La Salle, en Santiago de Cuba, y de cómo el director el mismo le dijo en una ocasión al padre de estos que ellos “eran los bandidos más grandes que habían estudiado allí”.

 

Tan bandidos, según Leonov, que Fidel, bajo protesta, “amenazó con incendiar la casa de Birán, si no era enviado de nuevo a la escuela”.

Raúl, en cambio, se alegró de volver a la libertad plena de Birán. Odiaba la disciplina escolar, que veía como “una cárcel”.

En 1937, teniendo Raúl seis años, fue matriculado de nuevo en otra escuela, esta vez de disciplina cívico-militar, en la misma región. Se trataba una de las fundadas por iniciativa del Coronel Fulgencio Batista para lograr futuros cuadros militares en sus próximos planes políticos y donde los maestros eran por lo general sus sargentos de mayor confianza.

En aquella escuela comenzó la carrera militar de Raúl, donde aparece en fotos con sus uniformes de gala, de tropa y de guardia rural.

Raúl Castro de pequeño con el uniforme militar republicano del ejercito batistiano

En 1938, Batista acude a la escuela y es allí que conoce a Raúl, quien fue el encargado de representar al grupo y decir unas palabras. Todo fue idea de su profesor, el sargento Armando Núñez Castillo.

Cuando Batista vio al pequeño, éste le dijo: “Señor coronel Fulgencio Batista y Zaldívar, ¡a nombre de los estudiantes de la escuela cívico-militar de Birán Uno, solicito de usted ascender a nuestro Sargento al grado de teniente”.

Dice Leonov que Batista respondió estupefacto. Yo diría más bien conmovido, pues cargando en brazos al pequeño y besándolo, sonriente, le dijo: “Bien, lo cumpliré”.

La curiosa imagen del libro publicado por Leonov donde se ve a Batista cargando al pequeño Raúl Castro

A finales de 1958, Batista se marcha de Cuba y los hermanos Castro ocupan el poder. De acuerdo a Leonov, a mediados de 1959 se encuentran unos documentos en los que Núñez Castillo se disculpa con Batista por haber sido profesor de Raúl, a quien califica de ser una “fiera sangrienta”.

De seguro la historia continúa, pero Leonov la termina justo ahí…